Pandemia y democracia

Dos semanas después de nuestra última “subida” de materiales a esta edición especial, virtual, de Noticias UNGS, volvemos a comunicarnos con ustedes, queridos lectores y queridas lectoras de esta revista, para proponerles un nuevo conjunto de materiales que agregamos a las tres secciones en la que hemos estructurado este página: “La UNGS frente a la pandemia”, donde estamos dando cuenta de la diversidad de actividades que los equipos de la Universidad vienen desarrollando en el marco de la crisis sanitaria que vivimos y en relación con ella, “Opiniones”, donde presentamos las posiciones, fundadas siempre en investigaciones rigurosas desarrolladas en sus distintos campos de trabajo, de integrantes de la vasta y diversa comunidad académica de la UNGS, y “Libros, revistas y otros papeles”, donde damos cuenta de la continuidad de una actividad que la Universidad sigue desarrollando con el mismo entusiasmo de siempre en medio de la emergencia, que es su actividad editorial.

Entre tanto, la vida pública en el país se desarrolla, mientras no deja de verse conmocionada por las evidencias cotidianas del descalabro de la situación social y política en algunos de los países más poderosos del planeta, en medio de intensas y por momento dramáticas discusiones. Unas son las propiamente “epidemiológicas”, las que se asocian con la marcha de la situación sanitaria, económica y social, con las medidas que los gobiernos nacional, provinciales y locales van tomando de acuerdo a la evolución que tienen las cosas y a los resultados que esas medidas van mostrando. Otras son las que atañen a los modos de pensarse algunos valores fundamentales de nuestra convivencia democrática, como la libertad, la soberanía o los derechos individuales y colectivos, sobre los que se discute mientras se discute también, en una especie de madeja no siempre fácil de desanudar, sobre la evolución de las variables de la economía, sobre los rostros que nos mostrará la sociedad del “día después” de la pandemia, sobre el lugar de los saberes expertos y sobre la naturaleza y las exigencias de la vida intelectual.

Son temas, todos estos, que por supuesto atañen a la vida de una universidad pública como la UNGS, que tiene con los valores de la democracia un compromiso declarado y militante. Por eso se trata, en las notas que hoy “subimos” a esta página, de las formas en las que la Universidad, esta Universidad, sigue empeñándose, incluso en medio de las dificultades evidentes de la situación, por profundizar ese compromiso, tanto en los modos que se da a sí misma para discutir y para gobernarse (en nuestra última subida de materiales se dio comentario a la primera sesión remota del Consejo Superior, en esta que hoy hacemos puede leerse cómo se prepara la Universidad para implementar este año la interesante herramienta de democratización de la gestión presupuestaria que es el Presupuesto Participativo) como en su empeño por seguir alimentando a partir de los conocimientos que produce las discusiones públicas sobre el sentido y el destino de nuestra vida colectiva.

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