DANZA.

 

Los días 16 y 17 de noviembre se llevará a cabo la novena edición de “La UNGS danza”, un encuentro que reúne a cientos de bailarinas y bailarines y que se ha convertido en una referencia de la región. En este marco, Noticias UNGS conversó con la directora del Ballet Folklórico Nacional, la reconocida coreógrafa y bailarina Silvia Zerbini, y con el director del Elenco de Danza de la UNGS, Adrián Velázquez, sobre el trabajo conjunto y sobre los sentidos de la danza, el folklore y la vinculación con el territorio.

 

–Silvia, ¿en qué consiste la experiencia junto al Elenco de Danza de la UNGS?

–Con el Elenco de Danza estamos logrando mucho más de lo que esperábamos. Los objetivos van más allá de las acciones concretas, se está construyendo un vínculo, se está bailando con y por un ideal que tiene que ver con los y las jóvenes, con el pueblo, con el compromiso hacia un legado. La danza como idioma, como lenguaje primero del ser humano, que puede y debe dar testimonio de lo que les pasa a los pueblos. Lo curioso es que por más dolorosas que sean las situaciones los pueblos transforman todo en danza alegre.

–¿Qué es para vos la danza y qué te inspira a bailar?

–Para mí la danza es el aire, una forma de mirar la vida, y más si es folklórica.Me inspira el dolor de la gente en la calle, un paisaje, por más árido que sea, los ojos de un niño, la imagen de una pareja de ancianos, el movimiento de los juncos a la orilla de la vía… Y lo que busco transmitir a los bailarines no es que tal danza se baila de tal o cual manera, sino que puedan encontrar las herramientas para que sean ellos mismos danzando.

–¿Qué te provoca el folklore, una música popular?

–Bailar folklore es tan especial como difícil resulta comprender el valor de lo sencillo que lo atraviesa. Cuando uno transita los mensajes ancestrales en la danza, se trabaja lo que no se ve. La voz de los sin voz, lo no tangible, es más para adentro que para afuera. Es lo sutil, eso que hace que la gente de la tierra “sepa” desde el cuerpo y desde lo más visceral cuándo partirán las cabras o cuándo es el tiempo de la fiesta. Y sentir la maravilla de la existencia: esto permite una dinámica de adaptación y construcción, caso del vals, la cueca, el huayno, el chamamé, el taquirari.

–En una entrevista dijiste: “Cuando bailo lo que hay detrás de la música pienso en los paisajes”…

–Me refiero a los paisajes que pintan algunas voces: escucho Oración del remanso por Fandermole y me viene el río, siento el barro bajo los pies; escucho una cuecatocada por Jaime Torres, aunque esté con Minino Garay, y veo la puna; escucho MbaEpa Doña Froilana de Teresa Parodi y siento este dolor que es común a tantos pueblos, a la gente a la que la sacaron de su lugar y le inventaron otra realidad; escucho un malambo y por más que sea uno de Juanjo Domínguez con Barbosa, que es re loco, me está contando de un género bravo; escucho una chaya y en el sonido de las cajas está la memoria y en el ritmo está el galope montonero. Todo eso es una información, pasa a mi cuerpo. No es solo un, dos tres, cuatro… también están las intensidades, los colores, las texturas.

–Adrián, ¿cómo definirías al Elenco de Danzas de la UNGS?

–El Elenco vincula el territorio con la Universidad. Es un espacio de formación pensado para abordar, desde el lenguaje de la danza, contenidos que brinden herramientas para ampliar el conocimiento de cada integrante. Hoy contamos con egresadxs y estudiantes de la UNGS, trabajadores nodocentes, vecinos, y esa diversidad construye un hecho común: representar a nuestra Universidad a través de la danza.

–¿Qué ha sucedido con el Encuentro, luego de 9 años?

–“La UNGS Danza” fue creciendo año a año y convirtiéndose en uno de los encuentros referentes de toda la región. Es un evento esperado, del que la gente quiere ser parte y se sienten parte. Nos sentimos contentos y agradecidos de que toda la región se acerque a la Universidad y acompañe el encuentro.

–¿Qué significa trabajar junto a Silvia Zerbini?

–Nos da la valiosa posibilidad de contar con la mirada de una persona que viene construyendo, a lo largo de su vida, tejidos junto a bailarines de todo el país. Desde el año pasado nos acompaña con diferentes seminarios y charlas. Fue conociendo nuestro trabajo y desde el primer momento manifestó sus ganas de ser parte. Para nosotros, bailarines y bailarinas de esta región,su mirada es muy importante: la presencia de Silvia Zerbini en el encuentro de danzas en la universidad pública enriquece, profundiza, nos hace mirar y reconocer nuestra identidad a través de la danza.