COLECCIÓN POLÍTICA, POLÍTICAS Y SOCIEDAD.

 

Protecciones y desprotecciones (III). La seguridad social en el nivel territorial. Argentina, 2003-2015. Claudia Danani y Susana Hintze (coordinadoras). Ediciones UNGS. Colección Política, políticas y sociedad. Los Polvorines, 2019.

 

Antes de que la crisis económica y la coyuntura electoral acapararan toda la atención pública, la posibilidad de una nueva reforma del sistema previsional ocupó por un tiempo el centro de la escena en el debate local. La discusión acerca de quiénes resultan beneficiarios del sistema de jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, cómo acceden a él y de qué manera se financian sus ingresos es un tema candente no sólo en la Argentina sino también a nivel global. No es para menos: pensar el sistema de la seguridad social implica pensar la política fiscal, las dinámicas del mercado de trabajo y la configuración de las desigualdades entre grupos sociales: no sólo porque aquel sistema puede contribuir a morigerar algunas de estas últimas, sino porque también suele intervenir en la producción de nuevas condiciones de desigualdad.

Ese es el objeto de Protecciones y desprotecciones III, donde un conjunto de investigadores analizan cómo las políticas de seguridad social de diferentes niveles de gobierno generan efectos de igualación o, al contrario, de consolidación y ampliación de la desigualdad. Compilada por Claudia Danani y Susana Hintze, la obra es el resultado de un programa de investigación del Área de Política Social del Instituto del Conurbano, en el que la seguridad social y los sistemas protectivos han sido analizados en diferentes momentos y desde distintos enfoques. El período analizado aquí tiene singular relevancia. En 2005 fue implementado el Plan de Inclusión Previsional, que permitía acceder al beneficio jubilatorio a quienes, con la edad exigida para jubilarse, no tuvieran los años de aportes requeridos. Más tarde, una nueva moratoria amplió la cobertura de la primera. Como resultado, entre 2003 y 2015 los beneficiarios del sistema crecieron un 87%, lo que se tradujo en una importante mejora de los ingresos de los hogares de o con adultos mayores y de su acceso a la protección de la salud.

Por otro lado, en 2009 fue creada la Asignación Universal por Hijo, que extendió la cobertura de las asignaciones familiares a desocupados, monotributistas sociales y trabajadores informales de bajos ingresos. Como en el caso de las jubilaciones, esto supuso no sólo una ampliación en el acceso a las protecciones de la seguridad social, sino también una mejora notable en los ingresos de los hogares populares. Sin embargo, tal como se demuestra en este libro, la capacidad de protección del sistema de la seguridad social no es idéntica en todos los distritos. Los sistemas de protección nacional y provinciales se articulan y configuran de maneras variables de uno a otro, provocando efectos distintos en cada caso, al punto que es posible sostener que también ellos contribuyen a producir territorio. Para comprender esos procesos, este libro resulta un valioso aporte.

 

Mariana Luzzi