COLECCIONES.

TAPAS_Metodologia de l_optMetodología de la enseñanza de la filosofía. Una didáctica para la enseñanza media.
Silvio Gallo. Ediciones UNGS. Colección Educación. Los Polvorines, 2015.

En los últimos veinte años, en varios países de Latinoamérica se gestó una importante corriente de revalorización y refundación del campo de la enseñanza de la filosofía. Se fue abandonando el lugar al que se la había reducido tradicionalmente como un aditamento menor de la filosofía que no tenía estatura conceptual como para ser pensada por los filósofos y que solo adquiría alguna identidad cuando asimilaba conceptos o estrategias de la didáctica general o de la pedagogía. Silvio Gallo participó de manera activa en este movimiento creativo, del cual es uno de sus protagonistas destacados. En Metodología de la enseñanza de la filosofía reflexiona sobre el sentido de la enseñanza de la filosofía y el significado del aprendizaje filosófico, y propone instrumentos para encararlos de manera teórica y práctica. No ofrece meras recetas para el docente; ofrece algo mucho mejor: una brújula –como dice el autor– para que cada uno pueda orientarse en la construcción de sus propios recursos metodológicos, de acuerdo con las condiciones de su trabajo y su perspectiva filosófica.
Se asume que cada enseñanza está orientada filosóficamente, aunque no se manifieste la concepción de filosofía sostenida, o no se reconozca cuál es. El autor explicita que la filosofía que guía su propuesta es la de Gilles Deleuze, o, más específicamente, la del tándem creativo Deleuze-Guattari, y a partir de una definición clave de estos autores (“la filosofía es el arte de formar, de inventar, de fabricar conceptos”) despliega sus propios conceptos para establecer una didáctica filosófica.
El libro expresa la voluntad de enlazar una mirada de la filosofía con su enseñanza incluso más allá de la filosofía de Deleuze. Supone que filosofía y enseñanza no son ámbitos disjuntos que pueden integrarse ocasionalmente en las circunstancias puntuales de algunas clases, sino que cada perspectiva filosófica echa luz sobre lo que se puede pensar respecto de su propia enseñanza. En este caso, tenemos una filosofía deleuziana de la enseñanza de la filosofía, pero bien podría haber sido otra. A eso se invita al lector.
Para docentes de filosofía, estudiantes o, de manera más amplia, para quien esté interesado en la enseñanza y el aprendizaje filosóficos, la lectura de este libro resultará un material muy valioso de apoyo, un gran estímulo y también un incitante desafío.

Alejandro Cerletti