40 AÑOS DEL GOLPE CÍVICO MILITAR.

El pasado 24 de marzo se cumplieron cuatro décadas del golpe cívico militar que inició una etapa cruenta de la historia argentina. En consonancia con el permanente trabajo de promoción y defensa de los derechos humanos que lleva adelante la Universidad, sus trabajadores y estudiantes participaron en diversas actividades conmemorativas. La más destacada fue la 11ª marcha a Campo de Mayo, pero también se sumaron la visita de Hebe de Bonafini al Campus y toda una serie de actividadculturales y artísticas impulsadas desde la Universidad para promover una memoria activa.

Una vez más, como cada mes de marzo desde hace once años, se llevó a cabo en Campo de Mayo la marcha “Por más Memoria, Verdad y Justicia”. Reunidos frente a uno de los ingresos a la enorme guarnición militar, estudiantes, dirigentes gremiales, autoridades de la UNGS y referentes de organizaciones sociales de la región caminaron juntos hasta el Hospital Militar, donde se realizó un acto en conmemoración del 40º aniversario del golpe cívico militar de 1976.

Este año la organización estuvo a cargo del Programa Memoria y Territorio (MyT) de la UNGS, la Comisión Provincial por la Memoria de Campo de Mayo, SUTEBA y la agrupación Moreno por la Memoria. El equipo de MyT, coordinado por Martín Mastorakis, realizó actividades de reflexión con los estudiantes, con el objetivo de dar a conocer, crear conciencia y difundir los hechos sucedidos durante la última dictadura, especialmente allí en Campo de Mayo.

En el acto realizado frente al Hospital Militar donde funcionó una maternidad clandestina durante la dictadura hablaron la rectora de la UNGS Gabriela Diker, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la nieta restituida Victoria Montenegro, Iris Avellaneda, sobreviviente del Centro Clandestino de Detención del Campo de Mayo, y el ex diputado Juan Carlos Junio.

“No estamos acá sólo para recordar lo que sucedió hace 40 años, sino por la lucha que sigue activa, dijo la rectora de la UNGS; estamos aquí por los jóvenes apropiados que aún no recuperaron su identidad; por los juicios pendientes y lo genocidas libres; porque el Estado organiza aparatos represivos disfrazados de protocolos de seguridad; porque el gatillo fácil tira balas contra los niños, los adolescentes y los trabajadores; porque Milagros Sala está presa. La memoria es un trabajo político, público y colectivo, que se hace entre generaciones. Y la educación es una pieza fundamental en ese proceso. Nuestra responsabilidad como educadores es llevar adelante esa transmisión y promover que los jóvenes de hoy construyan con esa memoria un mundo mejor”, enfatizó Diker.

En su intervención, Iris Avellaneda también se refirió al valor de la memoria: “Hemos asumido la resistencia frente al autoritarismo y la impunidad jurídica en años de incertidumbre y persecuciones, donde hombres y mujeres dieron la vida para recuperar el derecho a la democracia y la libertad con valores indivisibles de los derechos humanos. No se puede desvirtuar el valor de las luchas sociales
que tanto costaron. No hay pueblo sin memoria. Es por eso que convocamos a hacer memoria en repudio a las desapariciones y al modelo neoliberal que se impuso durante la dictadura y que hoy el gobierno de Macri está reeditando”.

Para Victoria Montenegro participar de la movilización constituyó un hecho inédito: “Es la primera vez que tengo coraje para venir aquí a Campo de Mayo. Tengo muchos recuerdos de niña en este lugar, pero eso sucedió cuando era María Sol, cuando estaba convencida de que había sido una guerra y pensaba que mi papá (apropiador) era un soldado y que los argentinos éramos mejores porque ese ejército nos había liberado de la subversión. Después vino la verdad: gracias a las Abuelas y los organismos de DD.HH. pude recuperar mi nombre, mi identidad y saber la verdad. Poder venir hoy acá como Victoria es muy reparador, y esto es los organismos de DD.HH. pude recuperar mi nombre, mi identidad y saber la verdad. Poder venir hoy acá como Victoria es muy reparador, y esto es posible gracias a un país que construimos especialmente en estos últimos años”.

“Estoy muy contento de estar aquí, esta marcha es uno de los signos de esperanza, junto a tantos jóvenes que no vivieron la dictadura”- expresó Adolfo Pérez Esquivel en su intervención y agregó: Yo soy un sobreviviente, y hoy estamos aquí para dar testimonio y decir bien fuerte que la dictadura fue un proyecto de dominación a nivel continental, con algo casi inédito como fue el secuestro y desaparición de niños. Aquí no hubo casualidades, esto fue un proyecto sanguinario, estructurado y planificado.”

Por último Juan Carlos Junio destacó la importancia de la movilización: “Marchar por Campo de Mayo –que fue un centro de horror y desaparición– junto a los jóvenes de las escuelas es un enorme triunfo político; es un enorme triunfo cultural haber logrado esto a través de la lucha. Seguiremos trabajando para hacer realidad este maravilloso sueño que es tener en Campo de Mayo un instituto para la memoria, una gran idea que nació en la Universidad, que tomó la Comisión por la Memoria y que viene logrando que la opinión pública conozca mucho más sobre los hechos que aquí sucedieron.”
Hacia el final del encuentro se presentó la cantante Alika, que sacudió los oídos y el cuerpo de los presentes con sus raps de protesta social. Y también estuvo la murga “Los Gastasuelas”, que llenó de color una mañana para recordar.

Mural de las Madres
Otra de las actividades destacadas entre los momentos vividos por la comunidad de la UNGS en torno a los 40 años del golpe fue la visita de la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini. Junto a Rosa de Camarotti, ambas Madres descubrieron un mural conmemorativo ubicado en una de las paredes de ingreso al Campus universitario de Los Polvorines. El mural, con el simbólico pañuelo, fue realizado por el grupo de artistas “Nacional Mosaico Venecitas” en distintos puntos del país. El encuentro estuvo organizado por el Funyp, agrupación que preside el Centro de Estudiantes de la UNGS. Recibida con palabras de bienvenida por el vicerrector Pablo Bonaldi, la titular de la Asociación se refirió al origen de las Madres, a cómo fueron acercándose y entendiendo los ideales por los que peleaban sus hijos: “Cuando te dicen que tu hijo murió te quedas inmóvil, no sentís nada… pero las Madres entendimos que ellos luchaban por la vida y no por la muerte y eso nos dio, nos da, fuerzas para pelear durante murió te quedas inmóvil, no sentís nada… pero las Madres entendimos que ellos luchaban por la vida y no por la muerte y eso nos dio, nos da, fuerzas para pelear durante 39 años”. Bonafini también invitó a los estudiantes a participar en política y militar con solidaridad: “No militen por un puesto, sean solidarios, háganlo por el otro, por la patria”. Sobre la coyuntura actual opinó: “No debemos deprimirnos por la realidad que vivimos hoy, la Plaza del 24 nos demostró que todavía estamos de pie y luchando”

Cultura por los 40
Con diversas actividades culturales distintas áreas de la Universidad se sumaron a las conmemoraciones por el 40º aniversario del golpe. El Elenco de Danzas de la Universidad se presentó en el Campus con la obra “Vamos, vamos, circulen”, y también en el ex Centro Clandestino de Detención El Cilindro (Batallón de Municiones 601, Los Polvorines) con “Imágenes que no pudieron callar”. En el marco de la muestra interactiva “Mujeres, violencia y luchas”, inaugurada en septiembre de 2015 con la curaduría de Marga Steinwasser y el aval del Museo de la Mujer, del Consejo Nacional de las Mujeres y de Acción Respeto, se presentó en el Museo “Imaginario” la muestra “Un bolso”, una actividad participativa y nes acerca de la mujer en los años 70, se exhibió el mural “León Ferrari”, una obra que cuenta con 16 piezas de su serie “Nunca más”, y se organizaron los paneles “Mujeres en la Historia”, que permiten conocer y dialogar con personalidades de distintos ámbitos cuyas acciones han sido de vital importancia en la construcción social de personalidades de distintos ámbitos cuyas acciones han sido de vital importancia en la construcción social de la memoria. En el ciclo mensual “Mateadas Científicas” organizado por el Museo Imaginario, Claudia Aranda habló sobre la bioarqueología: “Cómo es posible que los huesos hablen lo que la historia calla”, y en el campus de la Universidad se proyectó el documental “Silvia”, de Paula Kuschnir, que cuenta la historia de Silvia Suppo, secuestrada y violada en Santa Fe en 1977, y luego liberada. En 2009 su testimonio fue clave para lograr la condena de un juez federal y de un grupo de tareas por crímenes de lesa humanidad. Unos meses después, fue asesinada en su comercio, y su asesinato sigue impune.

A fines de abril en el Auditorio de la UNGS se presentó la obra “Los Corderos” del Teatro Cervantes. Creada y dirigida por Daniel Veronese, la obra cuenta con un gran elenco de actores: María Onetto, Gonzalo Urtizberea, Luis Ziembrowski, entre otros. Esta actividad estuvo organizada por Marejadas, un programa de docencia, investigación y gestión en torno al problema de la formación de nuevos públicos teatrales, que surgió el año pasado en las aulas de la Licenciatura en Cultura y Lenguajes Artísticos de la UNGS. Y en la FotoGalería de la UNGS se exhibieron dos muestras: “El presente del pasado”, fotomontajes de Natalia Calabrese, y “Homenaje a Abuelas de Plaza de Mayo”, que reúne 43 obras producidas por artistas y profesores de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP.

Brenda Liener