UN NUEVO CICLO LECTIVO EN LA UNGS.

 

A un año de la implementación del Programa de Acceso y Acompañamiento a las y los estudiantes de grado y pregrado de la UNGS, y frente a un nuevo inicio de clases, las primeras comparaciones con el modo de funcionamiento y con los resultados de la modalidad anterior de preparación para las carreras que se dictan en la Universidad arrojan un resultado decididamente favorable. Las opiniones de los expertos y las explicaciones de las autoridades permiten mirar con optimismo las posibilidades de este nuevo sistema, destinado a promover y garantizar las condiciones para la permanencia de los y las ingresantes en la Universidad.

 

Como cada año, en el mes de marzo la UNGS vuelve a presentar el alentador espectáculo de su campus colmado de estudiantes, entre los que se destacan las y los jóvenes que cursan su primer año de estudios. De acuerdo a la inscripción efectuada a fines del año pasado, el número de ingresantes a la Universidad en 2020 es un 13 por ciento superior al de 2019: 3159 personas se sumaron este año a la comunidad académica de la UNGS, que hoy cuenta con unos 20.000 estudiantes.
En el marco del sostenido proceso de crecimiento de la matrícula que atraviesa el sistema universitario argentino en general y la UNGS en particular, en 2019 se implementó en la Universidad el Programa de Acceso y Acompañamiento a las y los estudiantes de grado y pregrado, que vino a reemplazar, tras muchas evaluaciones y un rico debate, al Curso de Aprestamiento Universitario (CAU) que había organizado el ingreso en la UNGS hasta entonces.
El Programa de Acceso y Acompañamiento es un recorrido orientado en el primer año de estudios, integrado por un taller de lectoescritura destinado a todos los y las estudiantes y un conjunto de otros talleres, también introductorios, ligados a los campos de conocimiento asociados a las distintas carreras, según la elección de cada uno o una de ellos. La evidencia destaca como positivo que los y las estudiantes registren cuanto antes la relación que existe entre una forma de conocimiento y el campo profesional en el que buscan desarrollarse.
“El primer año de implementación del Programa requirió poner en marcha el trabajo de diseño y planificación del despliegue de cada taller, incorporando una mirada específica de la enseñanza para los tramos iniciales de las carreras que ordenó una parte de las decisiones de gestión del programa (cómo proponer los itinerarios para estudiantes ingresantes, cómo articular la cursada de talleres iniciales con el tránsito por la materia liberada de correlativas que definieron las carreras), así como acompañar la formación del perfil docente que asumiría estos espacios curriculares”, explica la secretaria Académica Natalia Da Representaçao: Se trabajó en espacios de taller con los docentes de materias iniciales de las distintas carreras, ajustando los programas y las propuestas del trabajo en clase a partir de los obstáculos y las potencialidades planteados por los propios docentes.
Durante 2019, el Instituto del Desarrollo Humano (IDH) de la Universidad y la Secretaría Académica trabajaron articuladamente para concretar la implementación del Programa y para diseñar su seguimiento. “Si bien no son estrictamente equiparables, los primeros resultados producto de sistematizar datos de los dos primeros trimestres dan cuenta de un mayor nivel de aprobación de los talleres iniciales respecto de las materias del viejo Curso de Apretamiento Universitario”, señala Da Representaçao.
Respecto al mejor rendimiento registrado en comparación con el CAU, la decana del IDH Flavia Terigi sostiene que la orientación de las materias es clave: “Mientras el CAU planteaba los mismos talleres para todos los estudiantes, independientemente de la carrera que cada uno cursara (un taller de Matemática, un taller de Lectoescritura y uno de Ciencias), en la definición curricular del Programa de Acceso, a excepción del taller de Lectoescritura, que es común a todos, los talleres están vinculados con la carrera de interés del estudiante. Ese aspecto de mayor proximidad de la formación con el interés del estudiante y de la elección de la carrera entendemos que es favorable en el rendimiento académico”.
Habiendo atravesado la primera etapa del Programa de Acceso, vinculada a la implementación de los nuevos talleres, durante 2020 se trabajará en el desarrollo de los Espacios de Acompañamiento Orientado (ESAOs) en algunas materias elegidas especialmente (Elementos de Prehistoria e Historia de Oriente, Historia Antigua y Altomedieval, Introducción a la Economía, Introducción a la Matemática y Sociología Clásica). Se trata de espacios que tienen por objetivo trabajar con los estudiantes que manifiestan alguna dificultad para avanzar en las materias. La decana del IDH agrega: “Serán obligatorios para quien haya cursado la materia más de dos veces, y optativos para las y los que lo hagan por primera vez. La idea es asistir al estudiante durante la cursada y evitar lo que está pasando en algunas de estas materias, que es que cursan hasta cuatro veces y no logran aprobarla. Ese es el desafío este año”.
Un aspecto interesante de la implementación del Programa es la tarea desplegada por los Orientadores en Gestión de los Estudios (OGE), estudiantes avanzados que asesoran y acompañan a los ingresantes a la hora de tomar algunas decisiones muy prácticas, como qué materias elegir, cómo organizar su cursada, dónde queda el aula en al que deben cursar, o cómo conseguir los materiales. La experiencia de los OGE, coordinados por el equipo de Desarrollo Estudiantil de la Secretaria Académica, es muy valiosa. También para el estudiante avanzado, al que le permite pensar su propio recorrido.
En relación con el objetivo de facilitar los estudios (ver Becas extraordinarias), el material utilizado en el Programa de Acceso está prácticamente todo digitalizado, disponible en aulas virtuales. Para Terigi, “los Institutos tenemos que avanzar en el proceso de digitalización de la totalidad de materiales para que los estudiantes deban afrontar menos gastos para estudiar y para enriquecer los recursos de enseñanza, incluyendo videos, audios, podcast, y otros materiales que amplifican el contacto de los estudiantes con el conocimiento. Además de reducir el consumo de papel, claro”.
El acceso a la educación superior se ha generalizado y, en ese sentido, estudiar una carrera universitaria empieza a ser parte del proyecto vital de las y los jóvenes, pero además, en un contexto con grandes dificultades para conseguir trabajo, dedicar unos años más a seguir estudiando se presenta como una concreta posibilidad de mejorar la situación laboral futura. La Universidad está haciendo sus mayores esfuerzos, a través de permanentes replanteos de su labor como este que comentamos, para estar a la altura de esas expectativas de sus estudiantes.

 

Próximas inscripciones

Del 3 al 22 de junio de 2020 se abrirá un nuevo período de matriculación para quienes quieran estudiar en la UNGS. El trámite consta de dos pasos: una preinscripción online y la matriculación presencial. Quienes tengan cuatro materias aprobadas de una carrera universitaria o seis de un instituto terciario deben realizar los mismos pasos de preinscripción y matriculación que un ingresante y, en la instancia presencial, presentar el certificado de materias aprobadas, con lo que se le darán por aprobados los Talleres Iniciales de la carrera elegida.
Más información en www.ungs.edu.ar

 

Becas extraordinarias

En contextos de crisis económica (fuerte suba de la inflación, incremento del desempleo, recesión), la posibilidad de sostener los estudios universitarios se encuentra amenazada por las dificultades de los y las jóvenes para obtener los recursos necesarios para asistir a clases y adquirir el material de estudio. Las evidencias del descalabro que resultó de la aplicación de las políticas que fueron abundantemente comentadas y discutidas en las páginas de esta revista a lo largo de los últimos años volvió evidente a las autoridades de la Universidad, el año pasado, el riesgo en el que estaban las trayectorias de sus estudiantes, así como su misma posibilidad de continuar con sus estudios.
En este marco, y con el objetivo de garantizar y sostener el derecho a la educación de los y las estudiantes de la UNGS, se desarrolló durante 2019, a partir de una resolución del Consejo Superior, un dispositivo excepcional, bajo la forma de una Beca extraordinaria, para contribuir al sostenimiento de los costos directos de los estudios para quienes se encontraran en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica.
“La propuesta de un tipo de beca de carácter excepcional orientada a atender la emergencia de situaciones críticas en estudiantes con riesgo de abandonar los estudios requirió un esfuerzo de diseño y discusión institucional que logró resolverse en un tiempo considerablemente corto, dado que en todos los espacios de discusión de la propuesta, esta comunidad educativa priorizó la atención del derecho a estudiar”, explica Natalia Da Representaçao, secretaria Académica de la UNGS, responsable de la coordinación de los equipos que llevaron adelante las diversas dimensiones de esta iniciativa.
Uno de los requisitos para solicitar la beca extraordinaria estaba asociado a los ingresos mensuales por grupo conviviente de los y las estudiantes. La única exigencia académica era estar inscripto/a como mínimo a una materia de ese semestre. El Programa se pensó como un proceso que permitía la posibilidad de incorporarse en varios momentos. Por eso hubo tres períodos de inscripción. La iniciativa recibió una respuesta muy significativa de estudiantes que se encontraban tanto en el nivel inicial como en las etapas más avanzadas de sus carreras. Se adjudicaron un total de 567 becas, una cantidad equiparable a las de Apoyo al Estudio que se asignan habitualmente.
De ellas, un 53% fueron destinadas a mujeres (destacándose dentro de ellas un significativo número de madres que viven solas con por lo menos un/a hijo/a) y un 47% a varones.
La secretaria Académica destacó el efecto integrador que tuvo esta beca en relación con la afiliación de los y las estudiantes a la vida universitaria. “Esto se logró gracias al trabajo comprometido de los equipos de la Secretaría y los Orientadores en Gestión de Estudios (OGEs), quienes brindaron a los postulante información sobre los espacios formativos y recreativos de la UNGS y sobre las actividades de inserción en la vida universitaria, y alentaron a las y los estudiantes avanzados a participar en actividades relacionadas con becas de investigación y/o formación en docencia”, señaló Da Representaçao.
En la convocatoria 2020 a Becas de Estudios para estudiantes que cursan carreras de grado o tecnicaturas, de las 559 postulaciones recibidas 115 corresponden a estudiantes que tuvieron, el año pasado, esta Beca extraordinaria: uno de los múltiples datos que revelan el valor de la iniciativa.
Fuente: Informe de gestión y análisis de las Becas extraordinarias de apoyo al estudio. Secretaría Académica