ARTICULACIÓN TERRITORIAL.
Además de las actividades que desarrolla en cumplimiento de su función formativa y de su misión de producir conocimientos, la UNGS despliega un conjunto muy diverso de acciones de vinculación territorial. Estas acciones surgen tanto de la disposición de la propia Universidad a ser parte activa de la vida social de la región como de las propias interpelaciones que las demás instituciones o los actores sociales le plantean. Las universidades públicas, tanto la UNGS como todas las que integran el sistema universitario nacional, se ven entonces frente al desafío de reflexionar una vez más sobre su función social y sobre el sentido y la finalidad de lo que hacen. De este conjunto de acciones nos interesa poner énfasis aquí en las que se relacionan más estrechamente con los otros componentes del sistema educativo de la región. Más específicamente aún, con las escuelas secundarias.
Como se viene informando en los últimos meses, la Secretaría General se encuentra abocada a fortalecer y reforzar los vínculos con equipos directivos, docentes y estudiantes de las escuelas de la región. Se sostienen así algunos dispositivos ya habituales en la Universidad: la propia formación de grado, posgrado o formación continua es comprendida también como un aporte sustantivo al desarrollo cultural, social y político local, y a ella hay que sumar las visitas de escuelas al Campus y la presencia de la UNGS en las escuelas a través de programas, investigaciones y trabajos de voluntariado. Si la Universidad se limitase a dar continuidad a estas líneas de trabajo, cumpliría ya una función social de un modo aceptable. Pero lo que distingue a la Universidad de otras instituciones sociales es su capacidad para reflexionar sobre sí misma. Intentando propiciar que esa capacidad se despliegue productivamente, la Secretaría General ofrece un nuevo espacio de encuentro entre la UNGS y las escuelas secundarias de la región, que se desarrolla bajo la forma de lo que hemos llamado “conversatorios”.
Estos encuentros buscan insistir sobre la idea de entender y asumir el rol de la UNGS en su territorio como la posibilidad de volver disponibles unos enfoques –tal vez unos saberes– y unos espacios para el debate y la reflexión lúcida sin prescripciones ni anticipaciones. La articulación entre las universidades y las escuelas secundarias es una cuestión que ocupa cada vez más lugar en el debate político y pedagógico contemporáneo, pero ello no implica que se visualicen aún con suficiente claridad los modos de volver dinámica y productiva esa relación. En el afán de sostener una propuesta que permita sumar a las acciones en curso un dispositivo de fortalecimiento de la vinculación entre la UNGS y las escuelas secundarias, la Secretaría General convocó a Graciela Frigerio, destacada especialista en el campo educativo. En línea entonces con el conversatorio iniciado en la última parte del año pasado, este año se trabajará durante el segundo semestre con una propuesta que se centrará particularmente en dos actores del sistema educativo: los equipos de orientación escolar y los equipos de conducción.
Un “conversatorio” es un dispositivo de palabra, un modo de organizar una situación, un encuadre, un marco de referencia para el pensar. Habilitando la palabra, volviendo accesibles puestas en común, debates, expresiones de diferencias, ofreciendo y poniendo a disposición nociones y conceptos, trabaja para que algo de lo que motiva reunirse con otros se vuelva pensable y tramitable por el conjunto, sin que esto implique homogeneidad ni cree uniformidad de criterio. Un conversatorio no es un mero encuentro, ni casual ni programado, para una charla –lo que de por sí no es ni anodino ni despreciable–: para la UNGS un conversatorio implica la voluntad compartida conciente, explicita, convocante, de volver entre todos pensable “algo” y con ello construir un saber. En este caso se trata de volver pensable “algo” de la vida en la escuela secundaria.
Gustavo Ruggiero
Secretario General