COLECCIÓN ENTRE LOS LIBROS DE LA BUENA MEMORIA.

 

Memoria e identidad durante el kirchnerismo: la “reparación” de legajos laborales de empleados estatales desaparecidos.
Cinthia Balé. Coedición Ediciones UNGS – FaHCE/UNLP – UnaM. Colección Entre los libros de la buena memoria. Los Polvorines, 2018.

 

Producto de la revisión de la tesis de maestría en Ciencias Políticas de la autora, el libro describe el proceso de encuadramiento de la memoria en torno a la represión estatal llevado adelante por la Comisión de Trabajo para la Reconstrucción de Nuestra Identidad (2007-2015) en el marco de las “políticas públicas de memoria” desarrolladas por el Estado nacional durante el período 2003-2015. De esta forma, intenta demostrar que la práctica de memoria propuesta por dicha Comisión –surgida en el ámbito del Ministerio de Planificación– supuso una continuidad entre la reconstrucción de la identidad de los trabajadores estatales desaparecidos o asesinados por el Estado y la consolidación de la identidad política kirchnerista. En ese marco, sitúa la emergencia del “trabajador estatal desaparecido” como una figura novedosa a ser recordada y homenajeada, al tiempo que identifica continuidades respecto de los marcos de memoria ya existentes.

La autora sostiene que, por el tipo de actividades desarrolladas, por el rol de sus integrantes, por su normativa específica y por su funcionamiento dentro del entramado estatal, el proceso de conformación y afianzamiento de la Comisión fue un proceso de “institucionalización parcial”, a mitad camino entre un emprendimiento de memoria y una política pública. Esto se explicaría por la identidad de sus integrantes (empleados y ex empleados de la administración pública e hijos de detenidos-desaparecidos), por el carácter militante que le dieron a la tarea y por las transformaciones impulsadas por el kirchnerismo en los modos de recordar el pasado reciente. En este sentido, la Comisión se inserta en una narrativa que establece una continuidad entre el primer peronismo y los gobiernos kirchneristas y entre la última dictadura y los gobiernos de la década del 90, con el eje puesto en el devenir del peronismo frente al accionar represivo del Estado.

De este modo, Balé sostiene que se construyó un “nosotros” con legitimidad para recordar basado en la identificación con la “militancia setentista” y con un corte respecto al Estado terrorista y al Estado neoliberal. Los actos de entrega de los legajos a los familiares de los detenidos-desaparecidos fueron espacios de consolidación de la identidad política kirchnerista y de reapropiación y reinterpretación del legado de la militancia de los 70, en tanto se presentó al empleado estatal en clave de compromiso político, reconfigurando la noción de empleado público y su relación con el Estado en vínculo con las formas de ocupar el Estado del kirchnerismo. Así, el libro permite seguir pensando la relación entre memoria, identidad y política y afirmar que los procesos estatales de encuadramiento de la memoria están vinculados a las coyunturas políticas, las relaciones de fuerza entre los grupos en pugna y los cambios en los marcos de interpretación del pasado.

 

Paula Zubillaga