ENCUENTRO.
El tradicional encuentro de Bibliotecas del Conurbano Bonaerense reunió en cinco jornadas virtuales a integrantes de bibliotecas escolares, populares, públicas y universitarias. Un homenaje a Horacio González, objetos lúdicos como mediadores de lectura, el conocimiento como soberanía, el virus de la desinformación y el libro, la lectura y sus actores fueron los ejes del encuentro.
La pandemia obligó a que la edición 2021 del ya tradicional Encuentro de Bibliotecas del Noroeste del Conurbano Bonaerense se realizara en la virtualidad, pero el interés no disminuyó. Unos 750 participantes, en promedio, visualizaron cada una de las cinco charlas que conformaron el evento, que año a año, desde hace ya dos décadas, organiza la Biblioteca de la UNGS, y que se puede revivir en el canal de YouTube de la UByD.
La apertura estuvo a cargo de María Eugenia Leiva, directora de la UByD, que compartió un párrafo del libro El sentido de la lectura, de Ángela Pradelli: “¿Es exagerado pensar que nuestras vidas dependen en alguna medida de nuestras lecturas? ¿Que el destino de nuestras horas está ligado a los textos que fueron conformando en nosotros una visión del mundo? Si no leemos, ¿cómo vamos a descifrarnos, a saber de nosotros, a comprendernos?”. Leiva afirmó que el texto de Pradelli es central para “pensar una de las tantas funciones que tienen las bibliotecas: acercar la lectura, promoverla y provocar” y agregó: “En esta línea de pensar la biblioteca, la lectura y los lectores, y en este contexto en el que nos encontramos, nos propusimos acercar un conjunto de presentaciones que nos convocan, como bien nos enseñó Horacio González, a seguir pensando”.
La biblioteca como mito y como institución
Justamente una charla en homenaje a Horacio González fue la que dio inició al encuentro. “Los sociólogos piensan en las acciones de los hombres en la sociedad, que está hecha de instituciones y de mitos. Horacio fue un pensador de los mitos y de las instituciones, de los mitos que las sociedades construyen y en el medio de los cuales los hombres y las mujeres y los pueblos desarrollamos nuestras vidas, y de las instituciones que inventamos para lidiar colectivamente con el problema del tiempo, del paso del tiempo, del desquicio del tiempo”. Con estas palabras el politólogo y filósofo Eduardo Rinesi, ex rector de la Universidad, comenzó su exposición, en la que se refirió a la Biblioteca como mito y como institución y en la que repasó la vasta obra de González.
“La Biblioteca Nacional es una gran institución de la cultura argentina, cuya historia se confunde casi con la de la Argentina misma y, es también por eso mismo, un gran mito. Un gran mito que no podemos pensar sin la literatura de Borges y sin todo lo que Borges escribió sobre la Biblioteca y sobre lo que se ha llamado su ‘potencia de eternidad’”, expresó Rinesi, y recordó cuando González inauguró en 2012 este mismo encuentro, con una conferencia sobre la fundación de la Biblioteca y sobre Mariano Moreno como fundador de la Biblioteca Nacional.
Durante su conferencia, seguida en vivo por YouTube, Rinesi mostró las tapas de varios de los libros del ex director de la Biblioteca Nacional y contó que González fue su profesor en los años 80, en la Universidad Nacional de Rosario, de donde antes incluso de terminar sus estudios se vino a Buenos Aires para “trabajar y seguir aprendiendo de Horacio”. “Yo de Horario fui muchas cosas: fui amigo, fui co-editor, hicimos juntos una revista… Pero creo que si tuviera que decir, al final del camino, qué fui de Horacio, diría que fui, toda mi vida, su alumno, y que en medio de la tristeza me pone contento poder pensarme así», dijo y agregó, respecto a la pérdida de los maestros, es que “lo que nos queda (de algún modo, la respuesta al ‘¿Ahora qué?’ del título de este encuentro) es la posibilidad y en cierto modo también el compromiso de seguir conversando con ellos, de seguir leyéndolos, de seguir contando con su compañía, entre otros, sitios, en nuestras Bibliotecas”.
Mediadores de lectura
Los objetos lúdicos como mediadores de lectura fue el tema que abordó Elena Santa Cruz, magister en familia, titiritera y escritora, en la segunda charla del Encuentro de Bibliotecas. “Puede parecer extraño o poco convencional que desde una biblioteca universitaria se proponga una charla como esta, pero mucho más extraño contarles que desde nuestro recorrido buscamos incluir algunas de estas propuestas”, aclaró Leiva, y remarcó que la biblioteca de la UNGS cuenta con una colección infanto-juvenil, que acompaña las demandas de la Escuela Infantil y la Escuela Secundaria de la UNGS.
Durante su exposición, Santa Cruz, que mostró cerca de 50 objetos, contó cómo se puede acercar la lectura teniendo en cuenta la realidad específica de cada comunidad: “Los objetos son puentes entre dos orillas que buscan facilitar el poder encontrarse con la lectura”.
Conocimiento y soberanía
Una semana más tarde, el conocimiento como soberanía fue el eje de la tercera jornada, que estuvo a cargo de Viviana Martinovich, del Instituto de Salud Colectiva de la Universidad Nacional de Lanús. Martinovich se especializa en el estudio de la conformación de las revistas científicas. “Lo que tenemos en la actualidad es la confrontación de dos modelos. Un modelo de ciencia que se origina en el siglo XVII y que va a seguir varios siglos hasta los inicios del siglo XX y otro modelo, que es una visión más conservadora, que se origina en la segunda guerra mundial que es una ciencia individualista, jerárquica”, explicó la investigadora y docente y remarcó: “Las mismas nociones de construcción colectiva del conocimiento que existen hoy, existían en el siglo XVII”.
“Si lo vemos en términos históricos, lo que tenemos en el medio es la intromisión del capitalismo más feroz transformando sobre todo al sistema de comunicación de la ciencia en un bien de consumo”, dijo Martinovich. Al inicio de charla, la especialista habló sobre la noción que se tiene del conocimiento. “Cuando hablemos de conocimiento vamos a tratar de entender el conocimiento como aquello que ya está en circulación, no sólo que pasó por una instancia de impresión sino que empieza a formar parte de una conversación. Esa es la idea de conocimiento que vamos a tratar de reivindicar”.
El virus de la desinformación
En el marco del nuevo escenario a partir de la explosión digital, Soledad Arréguez, periodista y profesora universitaria en Comunicación Social, y Adrián Pino, periodista y director del Proyecto Desconfío, hablaron sobre el virus de la desinformación en la cuarta jornada del Encuentro de Bibliotecas.
Pino comenzó la charla nombrando los “tres factores que han cambiado en función de la explosión digital”: la sobreabundancia de información, la caída del poder de intermediación de los medios de comunicación ante la aparición de las redes sociales y los nuevos hábitos de consumo, ya que ahora los lectores se “chocan” con las noticias en lugar de buscarlas. “Estos factores son clave para entender porque hoy hablamos de desinformación, porque sabemos que los rumores, las noticias falsas y los datos inexactos han existido siempre, no son un fenómeno nuevo”, explicó Arréguez, y agregó: “La forma en la que se produce hoy la información, en la que circula e incluso cómo accedemos a esos datos hacen que tengamos que tomar algunos recaudos”.
También mencionaron los distintos tipos de desinformación que circulan y recomendaron verificar la información antes de compartir, comentar o dar un “me gusta” a un determinado contenido, e hicieron hincapié en los efectos que causa la desinformación: afecta a la democracia, erosiona la credibilidad de los medios de comunicación, afecta el derecho de las personas de buscar y recibir información y puede aumentar la hostilidad y los discursos de odio en contra de ciertos grupos.
Libro, lectura y actores
La última jornada estuvo a cargo Sofía de la Mora Campos, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, que habló sobre el proceso cultural del libro. Este cierre contó también con la participación de Guillermo Menegaz, director de la Biblioteca Laura Manso de la Universidad Nacional de Quilmes, institución que acompañó la realización de todo el Encuentro de Bibliotecas del Conurbano.
En el comienzo de la charla, De la Mora Campos expresó su alegría de poder participar desde México “en un encuentro horizontal, con pares y colaborativo” y agregó: “Hoy es mucho más visible esta necesaria articulación que existe entre las bibliotecas para empujar a todos. Las bibliotecas siempre han sido un motor importante para la reflexión y aunque parece que las bibliotecas viven en silencio, finalmente es un espacio de coyuntura, un espacio que convoca”.
“¿Ahora qué?, ¿después cómo?” Verdaderamente este par de preguntas nos hacen pensar en qué estábamos haciendo y hacia dónde vamos, y la verdad es que de lo único que tenemos certezas es de lo que hubo”, reflexionó la especialista, y sostuvo que “las bibliotecas fueron las primeras en aceptar y en asumir que lo digital era un hecho, no una amenaza sino un aliado”. También habló sobre el papel que juegan las editoriales universitarias, las librerías universitarias y las bibliotecas universitarias en el marco del proceso cultural del libro.
Las cinco jornadas del Encuentro “¿Ahora qué? ¿Después cómo?” se encuentran disponibles en el canal de YouTube de la UByD.
Marcela Bello
24/11/21