MÚSICA.
El Circuito Universitario de Música de la UNGS lleva adelante su tercera edición en un contexto muy distinto de los que acompañaron la iniciativa en años previos. Noticias UNGS conversó con Oscar Peretto, coordinador del Área de Música del Centro Cultural de la Universidad, para saber cómo se prepara la actividad en este marco tan desafiante.
Como un artefacto de dos mundos, la tercera edición del Circuito Universitario de Música Independiente UNGS encontró una nueva forma entre el concierto en vivo, el video clip y el demo. El resultado es un collage fantástico de músicas íntimas, ventanas no solo a la expresión de los artistas sino también a sus mundos sensibles, aquello velado a veces por las luces del escenario. Entonces también la manta andina, el gato, la Santa Rita, discos, el atardecer, las fotos familiares y el mate.
Siendo esta una iniciativa desarrollada en convenio con el Instituto Nacional de Música (INAMU) para promocionar a les artistas del territorio dándoles la posibilidad de tocar en vivo con las mejores condiciones y un pequeño aporte de viáticos, se planteó el desafío de cómo recrear ese escenario en cuarentena. La propuesta pensada con el Instituto fue hacer las presentaciones grabadas y transmitirlas por los canales y redes con los que cuenta el Centro Cultural. Algunes no aceptaron participar por no tener los medios tecnológicos mínimos o por cuidar su imagen o trayectoria, que podían verse perjudicadas por una producción amateur. No obstante ello, se llegará al número previsto inicialmente y el ciclo contará con 18 programas en total.
Comenzando con los solistas para dar tiempo a los dúos o bandas para elaborar su material, y gracias al valioso trabajo de edición del equipo de prensa y difusión de la Secretaría de Cultura y Medios de la Universidad, el CUMI ya tuvo la participación de Pablo Fauaz, Gustavo Suárez, Tomás Herrera, Tute Lapaport y Sofía Huber. Elles ofrecieron micro conciertos realmente pensados y sentidos para este ciclo, buscando y logrando conectar con el otro lado de la pantalla interpelando y conmoviendo a les espectadores. Quedan por delante las presentaciones de Guillermo Fonseca, Miguel Pesce, Perro Nuclear, Sr. Termocupla, La Clavija instrumental, Pueblo Anden, La guardia nueva, Santiago Becerra Trío, Les Fandango, Proyecto Return, El día de la morsa, La esfera, Christian Vaca.
Son tiempos difíciles para la cultura, una de las más perjudicadas por la pandemia y el aislamiento, profundizándose las condiciones de precariedad y falta de estímulo a un sector fundamental. Difundir estas expresiones musicales del conurbano noroeste incluso más allá del ámbito universitario es entonces una necesidad y una oportunidad. De panoramas y estrategias, Oscar Peretto, coordinador del Área de Música, puede dar algunas respuestas:
-¿Tuvieron que reverse muchas cuestiones en cuanto a los objetivos del CUMI UNGS?
-Los objetivos son los mismos, pero con otro formato. Los ejes son dos: cuidar a la gente que se queda en casa y ofrecerles buena música, y darle la posibilidad al músico que dado el cierre de los escenarios tenga un canal de comunicación con el público a través de las redes. Ese espacio tiene el mismo cuidado que cuando se hacían los conciertos en el Multiespacio y el sonido y las luces las hacían José Albornoz o Lalo Ruiz Díaz. Más enfocado quizás en la estética: se los guió en cuanto a sonido, puesta en escena, transmisión.
-¿Cuáles son los desafíos que se presentan?
-Los desafíos se relacionan con los objetivos de lograr un producto de calidad, digno, convocante tanto desde lo sonoro como desde lo visual. En ese sentido los materiales recibidos son muy buenos, así como la edición que realizan las compañeras Paula Corsich, Micalea Zalazar y Soledad Fajardo. A medida que el aislamiento se fue prolongando, también les artistas pudieron capacitarse y adquirir herramientas para autoproducirse. Incluso llegaron a cambiar la conformación de los grupos para hacer producciones más abordables. Ha sido un gran desafío. Nosotres, desde la gestión, también cambiamos criterios, escuchando las posibilidades de los músicos y sus tiempos para trabajar.
-¿Qué aporta el circuito a la escena musical?
-Aporta fundamentalmente público nuevo para les artistas. Va formando entre les jóvenes el conocimiento de distintos géneros y propuestas musicales a la vez que puede dar a conocer las producciones de los propios miembros de la comunidad universitaria. En estas circunstancias dificilísimas para el sector, el aporte económico que realiza el Instituto Nacional de la Música en forma de viático es también una ayuda. Ahora lo recreamos digitalmente, pero el aporte quizás más importante es el de un espacio de calidad escénica, cuidado, asistido, respetando al músico.
-¿Cómo describís o encontrás la escena musical regional?
-En este momento atravesando una crisis fenomenal, en la que los artistas buscamos que se declare la emergencia cultural en la región, en cada municipio. Hay gravísimos problemas que acarrean los espacios culturales y quienes los conforman para subsistir. Esto va a tener que reconstruirse con políticas y recursos. Pero en el nivel artístico veo una gran renovación. A través de este circuito pero también de otra iniciativa como “Saturno V”, que realizamos de 2018 a 2019, se dieron a conocer muchos grupos y músicos jóvenes y por ende nuevos públicos. Nuevos lenguajes musicales también, más libres, abiertos a la fusión. Cuando restañen las heridas de esta hecatombe económica, ellos y ellas traerán potentes aires nuevos.
El ciclo puede verse en el canal de Youtube del Centro Cultural UNGS
Florencia Garofalo
25/08/20