VINCULACIÓN TECNOLÓGICA.

 

El año pasado, el plenario del Consejo Interuniversitario Nacional instauró la celebración del 4 de junio como día de la Vinculación Tecnológica, en conmemoración, propuesta por la UNGS, del nacimiento del físico y tecnólogo argentino Jorge Sábato. En ese marco, las universidades nacionales nucleadas en la Red de Vinculación Tecnológica RedVitec acaban de llevar adelante una serie de actividades de debate, reflexión y promoción de la vinculación, que necesariamente tuvieron uno de sus ejes en la marcha y las consecuencias de la pandemia de covid-19 que sacude al mundo.

 

Tal como se plantea en la Resolución 1446/19 del CIN, la celebración del día de la vinculación tecnológica implica recordar el movimiento reformista del 18 a partir del cual la gran “innovación” de la institución universitaria fue la de abrir sus puertas a la sociedad y poner el conocimiento a disposición de la comunidad, sus problemas y necesidades. En este sentido, la vinculación tecnológica es hija del movimiento de “extensión” universitaria, con énfasis en la relación de la Universidad con los sectores productivos. El gran aporte de Jorge Sábato fue comprender y expresar, en su célebre “triángulo”, que esta relación no es unilineal, que necesariamente debe involucrar a un tercer actor, el Estado, y que tiene una finalidad muy concreta y clara, el desarrollo. Para Sábato, el desarrollo socio-económico es el resultado de la articulación de las actividades de tres sectores clave: “el gobierno, la ciencia-tecnología y la estructura productiva”.

Con este marco conceptual, que ya constituye el acervo científico-cultural de la universidad argentina, las universidades del país compartieron durante una semana de trabajo una cantidad de discusiones sobre las acciones realizadas en relación con la pandemia (y por extensión con otras enfermedades, como el dengue), la articulación entre Ciencia y Técnica, el sector salud y los capitales privados, las propuestas que se están analizando para la post-pandemia y otros temas de la agenda habitual de la vinculación tecnológica, como la cooperación regional, la evaluación y el impacto de experiencias o la formación de vinculadores tecnológicos. El acto central se realizó el mismo 4 de junio, organizado por la presidenta de la Comisión de Vinculación del CIN Agustina Rodríguez Saa, rectora de la Universidad Nacional de los Comechingones, y contó con la presencia del Secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, de la presidenta del CIN Delfina Veirave, rectora de la UNNE, y del vicepresidente del CIN, el rector de la UNJu Rodolfo Tecchi, entre otras autoridades.

El secretario de Desarrollo Tecnológico y Social de la UNGS Oscar Galante coordinó un panel que contó con la participación de Manuel Marí, docente de Vigilancia Tecnológica y Prospectiva de la Maestría en Gestión de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de la propia UNGS, de Enrique Medellín Cabrera, ex vinculador tecnológico de la UNAM de México y ex presidente de ALTEC, y de la presidenta del CONICET Ana Franchi. Por su parte, un conjunto de universidades nacionales con asiento en el conurbano bonaerense organizaron la mesa “La vinculación y transferencia en la reconstrucción social y productiva post pandemia”, donde participaron representantes de la UNGS, la UNAJ, la UTN (Facultad Regional Delta) y las UUNN de Avellaneda, Quilmes, Hurlingham, Moreno, Tres de Febrero, Guillermo Brown, Lanús, La Matanza, José C. Paz y el Oeste.

Este grupo de universidades viene trabajando desde 2018 en torno a un conjunto de problemáticas que les son comunes, y habían protagonizado ya un par de encuentros entre diciembre del año pasado y febrero del corriente. En ellos se acordó recuperar la idea de desarrollo sustentable como finalidad de la vinculación tecnológica, entendiendo que esta no es aséptica ni está guiada por el libre desarrollo de las fuerzas del mercado, sino que tiene el objetivo de promover el desarrollo, la justicia y el acceso a los avances tecnológicos en forma igualitaria. El territorio es el ámbito en el que se anclan los procesos de desarrollo, ya que en él se generan las proximidades que facilitan los procesos cooperativos entre los actores, la coordinación de acciones, la negociación de perspectivas y la elaboración colectiva de futuros comunes.

Este espacio interuniversitario se trazó el objetivo de “construir una visión común respecto de la articulación Universidad-Territorio” y promover “acciones conjuntas de un desarrollo tecnológico y social integral, inclusivo y transformador”. Las universidades son actores fundamentales en la transformación de los territorios en los que despliegan su tarea. Pero al mismo tiempo, como ninguna de ellas cuenta con un despliegue completo de todas las áreas y disciplinas científicas necesarias para promover el desarrollo integral de ese territorio, la vinculación debe realizarse en red, con múltiples actores, en forma asociativa y con proyectos inter y transdisciplinarios. La actual crisis sociosanitaria nos pone ante dilemas y desafíos que nos obligan a redoblar la apuesta. Las universidades tienen una legitimidad, una capacidad científica y tecnológica y un poder de convocatoria y de articulación que debe transformarse en compromiso y responsabilidad para hacer frente a esta emergencia.

En este marco, la UNGS está mostrando esas capacidades. En alguna renovación anterior de los materiales de este número especial de Noticias UNGS se mencionó la importancia de la aprobación, por parte de la Agencia Nacional de Promoción I+D+i, del proyecto “Prevención y monitoreo del covid-19 en municipios del Conurbano Bonaerense desde una perspectiva multidimensional”, y en la próxima se informará sobre la aprobación de cuatro proyectos presentados a la reciente Convocatoria Federal covid-19 del COFECyT del MinCyT. “Nos enorgullece” –dijo a Noticias UNGS el secretario Galante– “que estos cuatro proyectos, que representan a los cuatro institutos en los que se organiza la actividad académica de la Universidad, estén dirigidos por otras tantas mujeres investigadoras de esta casa: Analía Erbes, Magdalena Chiara, Nora Gluz y Ana Laura Fernández”.

Galante subrayó que “necesitamos fortalecer nuestra capacidad de auscultar las demandas, necesidades y carencias del territorio y promover su resolución desde la gestión del conocimiento, teniendo en cuenta que las demandas no existen en sí mismas, sino que, a partir de detectar las necesidades y carencias, hay que construirlas, sintetizarlas, sistematizarlas, conformarlas en articulación con los actores sociales”, y agregó que a esa construcción, como planteaba Sábato, “deben hacerla la Universidad y los demás sectores del conocimiento junto con el Estado y los actores de la producción. Nuestra gestión de gobierno nacional actual viene enfatizando su compromiso con el cuidado de la vida, el cuidado de las personas y la lucha contra el hambre. Tres de las principales consignas que deben marcar nuestras agendas de vinculación desde las universidades, en la comprensión de que no serán pasajeras sino que se extenderán por mucho tiempo”.

 

 

 

 

 

16/06/20