VOLUNTARIADO UNGS.
La pandemia que hoy conmociona a todo el mundo colocó a nuestra sociedad en una situación acuciante. En este contexto, la UNGS impulsó una convocatoria de voluntariado como respuesta a la demanda de distintos sectores de la comunidad universitaria que, a medida que se extendía el período de aislamiento social, comenzaron a manifestar su vocación por desplegar algunos modos de intervención con el objetivo de contribuir a mitigar esa situación.
En el marco de la crisis provocada por el covid-19, la iniciativa del voluntariado universitario alentado por la UNGS busca promover un conjunto de acciones direccionadas a fortalecer el esfuerzo sanitario y contribuir a neutralizar la propagación de la enfermedad. Tradicionalmente, los programas de voluntariado universitario están destinados a la participación de estudiantes y graduadas/os, pero, dadas las particularidades del contexto, en esta convocatoria se alentó la incorporación de integrantes de todos los claustros. La convocatoria inicial consistió en un registro de participación de voluntarias/os en el que se solicitaron algunos datos determinados de manera de poder conocer la disponibilidad de cada voluntaria/o y así poder evaluar la potencialidad del conjunto. Al cierre de esta nota había 180 inscriptos, entre estudiantes, graduades, nodocentes y docentes de la Universidad. La convocatoria sigue abierta.
“Muchas de las acciones que estamos llevando adelante desde la Universidad requieren la activa participación de personal de la Universidad, de trabajadores nodocentes y de voluntarios. Quienes realizamos estas acciones no somos la gestión, sino la universidad toda, comprometida en estas iniciativas”, expresó el vicerrector en ejercicio del Rectorado Pablo Bonaldi durante la presentación de esta iniciativa en el informe de gestión que ofreció al plenario del Consejo Superior en su sesión de agosto. Bonaldi agradeció a las y los voluntarios que silenciosamente se comprometen con esta tarea: “Me conmueve profundamente la decisión de quienes decidieron sumarse. El compromiso de esta universidad con el territorio no es el compromiso de sus autoridades, sino el de la comunidad universitaria toda”.
El trabajo que llevan adelante quienes se incorporaron al voluntariado –ad honorem, cabe aclarar– es la participación en el seguimiento telefónico de casos de contactos estrechos de pacientes con covid-19 y el registro de potenciales donantes de plasma, tarea para la que fueron especialmente capacitados y capacitadas por agentes de la salud. Actualmente se está realizando el seguimiento de casos de contactos estrechos (unos 700 por semana) de manera conjunta con la municipalidad de Malvinas Argentinas. Al mismo tiempo, un conjunto de voluntarias colaboran articuladamente con la municipalidad de Morón en su programa de detección de potenciales donantes de plasma. En breve se sumarán como beneficiarios de la colaboración de los y las voluntarias de la UNGS los municipios de Moreno y de Zárate.
Sobre posibles nuevos alcances de esta iniciativa, el secretario general de la Universidad Sergio Vera explicó a Noticias UNGS que el programa prevé que las y los voluntarios colaboren en la logística para la distribución de los materiales de estudio que recibirán las y los estudiantes a partir de la implementación de las becas extraordinarias de materiales (sobre las que ya se informó en una anterior renovación de materiales de este mismo número de Noticias UNGS) en el mes de agosto. “En todos los casos la participación se realiza desde sus hogares o desde el propio Campus universitario, respetando el protocolo de cuidados de la salud indicado. En la medida que se incremente la posibilidad de libre circulación, a partir de mejoras en las condiciones sanitarias, desde el voluntariado podremos desplegar otras actividades que requieren un nivel mayor de presencialidad en el territorio”, aseguró Vera.
En la sesión de agosto del Consejo Superior se aprobó la firma de un convenio con el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, que avanzará en la consolidación de un Centro de Telemedicina COVID-Universidad (CeTeC-U), en el marco de un plan provincial para la detección precoz y el seguimiento de contactos estrechos. Los CeTeC-U son dispositivos que permiten aumentar la capacidad operativa y de apoyo a los seguimientos que se realizan en los municipios desde el voluntariado. “La idea es que este voluntariado se enmarque en la convocatoria 2020 de la Secretaría de Políticas Universitarias, en la que podrían inscribirse múltiples líneas de trabajo”, propone Vera, y agrega: “La experiencia del aislamiento social y la crisis socioeconómica plantean nuevos desafíos para el despliegue de acciones y prácticas solidarias en el marco de los voluntariados universitarios”.
Brenda Liener
Testimonio (1): La salida es colectiva
Decidí participar en el voluntariado porque me parece interesante que ante una situación de crisis como la que estamos atravesando podamos pensar que “la salida es colectiva”. El voluntariado es una manifestación de que hay otras formas de hacer y acompañar. Actualmente estoy realizando tareas de seguimiento telefónico de personas que son contactos estrechos de casos positivos de covid-19 y que han tenido algún síntoma del municipio de Malvinas Argentinas. Es importante que la Universidad tome un rol activo en este contexto, y el voluntariado, junto a otras iniciativas, creo que da cuenta de que nuestra Universidad está en contacto con el territorio y puede poner recursos a disposición de la sociedad. Durante los meses de junio y julio estuve contagiada de covid-19, recibí ayuda de diferentes grupos, la atención del hospital y el seguimiento diario; sumarme al voluntariado es una manera de devolver eso que me han dado, pero además reafirma la idea de que podemos generar nuevas formas de vincularnos y de hacer política.
Julieta Olmedo, estudiante del Profesorado Universitario de Filosofía y trabajadora nodocente.
Testimonio (2): Cooperación entre estado y Universidad
Me sumé porque vi la propuesta en las redes de la UNGS y me pareció interesante poder dar una mano y tratar de entender todo este suceso que nos atraviesa drásticamente a todes. De acuerdo a los protocolos vigentes, las personas que fueron sometidas a un hisopado (por sospecha de síntomas o por contacto estrecho con personas que dieron positivo), y que posteriormente arrojaron resultados negativos, deben aislarse diez días obligatoriamente. Mi (nuestra) tarea es realizar un seguimiento y acompañamiento diario de dichos pacientes para constatar su estabilidad con respecto a la enfermedad. Creo que el voluntariado es una buena iniciativa ya que permite brindar acompañamiento a muchas personas que se sienten nerviosas, con miedo e incomprensión frente a la situación que viven. Recibimos mucho agradecimiento por nuestra intervención. Me parece fundamental que el Estado y la Universidad cooperen entre sí para llevar a cabo este tipo de acciones concretas para la sociedad, especialmente dentro de su ámbito de influencia. La experiencia es enriquecedora.
Lucas Leiva, estudiante de la Licenciatura en Comunicación.
25/08/20