FORO UNIVERSITARIO POR EL BICENTENARIO.

La UNGS fue una de las más de treinta universidades nacionales que, con un fuerte compromiso de sus equipos y una activa participación de sus autoridades, investigadores y docentes, formaron parte de la organización del conjunto de iniciativas en las que consistió el Foro Universitario por el Bicentenario “1816-2016. Conquistas, controversias, desafíos”, que se desplegó durante tres semanas en toda la geografía nacional.

Mientras el gobierno nacional se preparaba para una conmemoración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia que tuvo el signo notorio de la restauración, y que incluyó desde la presencia del Rey de España hasta el desfile de militares comprometidos con graves violaciones a los derechos humanos, el sistema universitario público argentino eligió un modo de conmemorar surgido más bien de la consideración de la historicidad de los acontecimientos, de la capacidad crítica y de la renovada pregunta por el futuro de la nación. Entre el 21 de junio y el 7 de julio, las universidades de todo el país fueron sede de ricos debates entre investigadores, intelectuales, militantes, escritores y agitadores culturales en más de un centenar de encuentros que desplegaron la conciencia de que no hay conocimiento relevante del pasado que pueda desprenderse de las exigencias del porvenir y, a la vez, de que no habrá apertura del futuro sin una reflexión sobre las condiciones de las cuales tal futuro emerge.

Los foros desarrollaron muy distintos temas y se hicieron en universidades de todo el país. En la Universidad Nacional de Córdoba se discutió el encarcelamiento de Milagro Sala y en la de Río Cuarto se reflexionó sobre “El modelo de desarrollo y la matriz productiva”. En la Universidad Nacional de Tierra del Fuego se pensó la situación de Malvinas y en la de Avellaneda se debatió la relación entre Estado y derecho. En la Universidad Nacional de Tucumán se conversó sobre “La educación de cara al Bicentenario” y en la de Cuyo se pensó alrededor del proceso revolucionario de 1816. Numerosos investigadores y docentes de los distintos institutos de la UNGS participaron activamente en las discusiones, y la Universidad fue sede de uno de los encuentros, llevado adelante en el campus de Los Polvorines el 30 de junio.

Ese día se desarrollaron dos mesas redondas sobre los movimientos populares (“Desde abajo”) y sobre el mundo laboral (“Trabajadores y trabajadoras en la vida política argentina”), que no esquivaron los debates ni las diferencias. Más tarde actuó el elenco de Danzas de la UNGS, que puso en escena un fragmento de la obra “Trabajadores” y cerró la jornada el grupo de tango “La Chicana”. Como en otras universidades, se pensó el bicentenario articulando los saberes de la investigación y los oficios de la creación cultural, la reflexión sobre la historia y la preocupación por el presente.

El 7 de julio, en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, se realizó la jornada de cierre de los foros. En la apertura, la rectora de la UNGS Gabriela Diker sostuvo que los foros mostraban parte de lo que las universidades saben hacer: pensar, construir conocimiento, discutir. En la primera mesa hablaron Tununa Mercado, Liliana De Riz, Horacio González y Mempo Giardinelli. A lo largo del día, se sucedieron distintas conversaciones (una vez más animadas, y en algunos casos coordinadas, por varios investigadores y docentes de la UNGS) sobre temas tales como la economía, los modelos productivos, la universidad, el trabajo, la ciencia y la técnica, la dependencia y la independencia. La charla de cierre trató sobre la cuestión de los derechos: de los conquistados y de los que faltan, de los consagrados y de los que están en riesgo.

La confluencia de esfuerzos de las diversas y numerosas universidades participantes en la iniciativa fue inédita y no deja de ser una fuerte promesa para elaborar un territorio de discusiones y trabajo en común, que esta vez mostró ser capaz de producir agenda propia y revelar a las instituciones universitarias públicas del país, en su efectiva voluntad de intervención, yendo más allá de las obligaciones académicas cotidianas para apostar a la construcción y a la difusión democráticas del conocimiento.