INNOVACIÓN.

En la tercera edición del “Rally latinoamericano de Innovación”, una iniciativa para promover el emprendedorismo y la innovación en carreras de ingeniería de toda la región según el modelo de una competencia franco-canadiense llamada “24 horas de innovación”, un equipo de estudiantes de la UNGS obtuvo el primer puesto nacional y el segundo internacional en la categoría “Impacto social”. Otra iniciativa, orientada a atender el desafío de la asistencia a personas mayores, resultó ganadora, en la sede UNGS de la competencia, en la categoría “Innovación”. El Rally busca desarrollar una nueva cultura de innovación con compromiso social y colaborativo.

Un equipo de la UNGS obtuvo el primer premio nacional y el segundo internacional en la categoría “Impacto social” de la edición 2016 del Rally Latinoamericano de Innovación. La competencia se inició el 30 de septiembre y se extendió durante 28 horas ininterrumpidas y simultáneamente en las más de 70 sedes de los sietes países que participaron. En la UNGS el Rally es organizado por el Instituto de Industria (IDeI).

La propuesta del equipo de la Universidad que fue premiado consiste en un proyecto para la construcción de techos verdes que permitan desarrollar viviendas amigables con el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El equipo, “Seven UNGS”, estuvo integrado por Lorena Castillo, Darío Dameli, Juliana González, Luis Ignacio Maciel, Nahuel Rossetti, Diego Silva y Cintia Zemeñuk, quienes propusieron “Herba Tectum” como solución al desafío “Cubiertas (techos) para climas cálido húmedos”.

En tanto, en la sede de la UNGS, el equipo “Hélices Centollas”, integrado por Gonzalo Cabrera, Emiliano Carrion, Mauro Casado, Enzo Díaz, Alejandro Ojeda, Agustín Ortiz, Nicolás Raina y Nicolás Terra, obtuvo la mención en la categoría “Innovación”. La propuesta ganadora fue “Rubby”, planteada ante el desafío de desarrollar un asistente remoto para personas mayores (en YouTube se encuentra con el nombre “Rubby – Asistente remoto para mayores – Rally Latinoamericano de innovación 2016”).

 

Trabajo colaborativo

La de este año fue la tercera edición del Rally Latinoamericano de Innovación. En representación de la Argentina participaron esta vez alrededor de 1400 personas, divididas en 204 equipos, en alrededor de 40 sedes en todo el país. Más de 4000 fueron los participantes totales entre los siete países participantes: Argentina, Uruguay, Colombia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua y México. En la sede de la UNGS, participaron 67 estudiantes de distintas carreras de la Universidad y también estudiantes de otras universidades.

Durante la competencia, los equipos de cada sede tienen 28 horas para seleccionar uno de los desafíos propuestos por empresas, ONG y otras instituciones, entender el problema, conformar los equipos, plantear una solución, identificar los beneficiarios, validarla y ajustar lo que consideren necesario hasta lograr una propuesta, que debe presentarse en un video de tres minutos y un informe que dé cuenta de la sustentabilidad e impacto social de la propuesta.

La competencia se organiza en dos categorías: “innovación” e “impacto social”. Las propuestas de los ganadores de cada sede de un mismo país compiten por el premio a nivel nacional en las categorías correspondientes. Luego, entre los distinguidos en cada país, un jurado internacional proclama a los ganadores del Rally a nivel latinoamericano.

En diálogo con Noticias UNGS el investigador docente del IDeI Néstor Braidot, quien es miembro del Comité Ejecutivo del Rally en representación de la Argentina, destacó el objetivo formativo de la competencia, que se propone, explicó, “ofrecer un espacio de aprendizaje diferente, muy estimulante para los que lo transitan y también para las instituciones que lo promueven”.

Así, según Braidot, el aporte fundamental de la experiencia es la formación de los estudiantes y el trabajo conjunto: “Tienen que trabajar en equipo, organizarse, hacer elecciones y tomar decisiones propias, porque ellos eligen el desafío (entre las propuestas predeterminadas), y deben encontrar una solución. Tienen que vincularse con otra gente que los ayude, porque el tema los pone en una situación de trabajo en el mundo real con tiempos acotados, incluso con cuestiones que ellos no saben manejar, y que tienen que aprender en ese lapso de 28 horas, con lo cual tienen que poder trabajar en equipo razonablemente; los aprendizajes son múltiples”.

Otro aporte clave –de acuerdo al análisis de Braidot– es que los participantes tienen “algo para hacer” frente a las problemáticas de la región. Es decir, que “los propios equipos se constituyan como agentes de cambio desde las comunidades en las cuales viven, a partir de la resolución de un problema compartido por la región”.

La competencia es organizado por el Consejo Federal de Decanos de Facultades de Ingeniería (CONFEDI), con el respaldo de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y de la Subsecretaría de Emprendedores y de la PyME del Ministerio de Producción de la Nación. Los responsables del Rally en la UNGS, fueron los docentes investigadores del IdeI Oscar Ramírez, Juan Agotegaray y Maximiliano Véliz. “Lo que se logra a partir de esta iniciativa es introducir, como concepto fundamental, la cultura colaborativa”, señaló el subsecretario de Emprendedores del Ministerio de Producción de la Nación, Esteban Campero, durante su visita a la sede de la UNGS.

 

Proyecto ganador

El equipo “Seven UNGS” se destacó a nivel de la sede, a nivel nacional (con el primer lugar) y también a nivel internacional, al obtener el segundo lugar, compartido con el equipo ecuatoriano “Green Team”. Son estudiantes de Ingeniería Electromecánica, Ingeniería Industrial y Economía Industrial de la UNGS y una estudiante de Arquitectura de la Universidad Torcuato Di Tella (Juliana González).

Como explican los estudiantes en el video que presentaron ante el jurado (se puede ver en YouTube bajo el nombre “Rally Innovación Herba Tectum”),en las regiones de clima cálido húmedo se suelen utilizar chapas de zinc para reducir costos. Sin embargo, este material implica reducir la calidad de vida de los habitantes, ya que las chapas generan calor excesivo, y ruido cuando hay lluvias, a lo que se suma su baja calidad estética y de infraestructura.

Con “Herba Tectum”, el equipo propuso un nuevo sistema de cubierta de techos ecológicos aplicable a construcciones existentes y nuevas. El mismo consta de paneles de vegetación que se encastran entre sí. En su interior, contienen un sustrato aislante térmico y acústico que retiene los minerales necesarios para la vegetación y también celulosa que retiene la humedad del agua para alimentar las plantas y mantener la baja temperatura de los ambientes. Este sistema reduce el peso de los techos de las viviendas y además el agua excedente por lluvias es drenada y pasada por un sistema potabilizador.

Cuatro de los integrantes del equipo “Seven UNGS”, Lorena Castillo, Darío Dameli, Luis y Nahuel Rossetti, dialogaron con Noticias UNGS. Todos ellos habían participado de ediciones anteriores del Rally y ya habían ganado en otras ediciones a nivel sede en alguna de las dos categorías. A los integrantes los unen lazos de amistad, por lo que este año decidieron fusionarse y participar juntos en un equipo.

Según Castillo, estudiante de Economía Industrial, la experiencia previa les permitió reforzar “los puntos flojos para poder obtener mejores resultados”, e hicieron “énfasis en la planificación del procedimiento de trabajo para llegar a tiempo con todo”. Sin embargo, en cuanto al hecho de tener que resolver el desafío a contrareloj, Castillo reconoció que pese a tener experiencia en ediciones anteriores del Rally, el límite temporal fue una prueba a superar: “A último momento no pudimos evitar las corridas y terminamos el video 20 minutos antes de que concluyera el tiempo límite para subirlo”. La joven destacó el desafío como “recomendable”, por el aprendizaje y también porque “te abre la cabeza al permitirte pensar distintas soluciones a distintas problemáticas”.

En sintonía, Dameli, que estudia Ingeniería Electromecánica, consideró que la cuestión del tiempo “te pone un límite que solo cobra dimensión cuando estás ahí viviendo el minuto a minuto, formando parte de la toma de decisiones, la búsqueda de información y el diseño del proyecto y de la intensa adrenalina que se vive durante la competencia”. Los jóvenes destacaron el aporte que da el trabajo interdisciplinario y las soluciones creativas que esto implica.

“Desde la Ingeniería Industrial contamos con una visión analítica del desafío y eso nos permitió organizarnos y elaborar una estrategia para resolverlo”, opinó Maciel. “Podíamos tener variados puntos de vista y complementarnos”, contó Castillo y agregó: “La mayoría de nuestras carreras nos dan la posibilidad de poder ver y enfrentar una problemática globalmente; los ingenieros aportaron los conocimientos más técnicos, la arquitecta hizo el diseño del sistema y yo colaboré en el desarrollo del modelo de negocios”.

Sobre el impacto social, la categoría por la que recibieron la distinción, Dameli reflexionó: “Los grandes cambios introducidos por las nuevas tecnologías impactan sobre la sociedad cada vez más. Creo que la ingeniería debe atender especialmente a las demandas sociales, sobre todo tratando de reducir el impacto sobre el medio ambiente, por eso, estoy más que conforme con el resultado: aportar una idea en ese sentido y que haya sido tan bien recibida, es algo para mi muy valioso”. Castillo coincide: “Es genial poder aportar algo a la sociedad y más siendo estudiantes de una universidad pública. Hay muchísimas cosas por hacer y esta competencia es una buena impulsora para hacernos pensar en distintas problemáticas y motivarnos a solucionarlas y mejorar nuestra sociedad”.

Como una síntesis de toda esta iniciativa Rosetti expresó que se sentía muy feliz por poder generar ideas que pero lo estaría aún más si pudiera desarrollarlas y efectivamente ayudar a las personas: “Sería valiosísimo que las ideas que se expusieron en el Rally sean analizadas y puestas en marcha”.

Analía Fasoletti