COLECCIÓN.

 

Teorías de la organización. Un enfoque crítico, histórico y situado.
Diego Szlechter (coordinador). Ediciones UNGS. Colección Textos Básicos. Los Polvorines, 2017.

 

El libro sobre teorías de la organización que acaba de lanzar el sello editorial de la UNGS es el resultado de una tarea inmensa. Se trata de una propuesta interpretativa que otorga sentido, propósito y cohesión al campo de los estudios organizacionales, y que está estructurada a partir de un enfoque crítico, histórico y situado, y eso es mucho decir.

Definir la organización como un fenómeno complejo es plantear un objeto de análisis problematizado, relevando lo contingente de su surgimiento y de su desarrollo. Este ejercicio teórico es en realidad la materialización de la reflexión crítica; en otras palabras, el cuestionamiento de lo que es dado por sentado y la discusión de los intereses tras la construcción de conocimiento. Pero la opción crítica no solo se expresa aquí en el terreno de lo metodológico. Los abordajes de corriente principal acerca de las organizaciones están presentes en cada capítulo. No obstante, en lugar de ser reproducidos, se someten a discusión y se hacen dialogar con posturas de orientación diferente, que buscan hacerse cargo de aquello que el mainstream tiende a dejar de lado. De este modo la organización no se presenta como algo que es, sino como algo que, en realidad, va surgiendo, se construye y se deconstruye cada vez.

El enfoque histórico del libro se descubre en ese trayecto cronológico que enlaza la secuencia de capítulos y que estructura también internamente a cada uno de ellos. Ahora bien, no se trata, la que propone el volumen que comentamos, de una cronología puramente lineal y secuencial, sino de una que de a ratos avanza en el tiempo, de a ratos retrocede y de a ratos permanece. El criterio que se respeta no es el de la ubicación temporal de las diferentes perspectivas que se estudian, sino el del estudio de los acontecimientos político-culturales que encarna cada una de esas posturas y del modo en el que ellos inciden en el derrotero de lo organizacional. De este modo, lo histórico cumple, en el libro coordinado por Szlechter, un doble rol: por un lado, ofrece una periodización que hace posible una narrativa secuencial; por otro, permite la recuperación de la contingencia detrás de toda articulación conceptual.

Un enfoque situado implica justamente, situar, ubicar, conectar una práctica con su contexto geopolítico. Se trata de reivindicar el lugar de enunciación. En este caso toda la reflexión acerca de la organización y de la práctica de organizar se ubica y relaciona directamente con la realidad argentina, con su historia, su política y su cultura. Puede que este libro no se lea nunca en las aulas norteamericanas, pero al mismo tiempo colabora en que aquí, en el sur, dejemos de leer solo gestión anglosajona. Des-situar la universalidad ha sido siempre esa tarea inmensa.

 

Marcela Mandiola