AMBIENTE Y TERRITORIO.

 

En medio de las muy serias dificultades que atraviesa desde hace unos cuantos meses la industria editorial en el país, el sello editorial de la UNGS sigue creciendo en cantidad, calidad y diversidad de sus materiales en base al trabajo de los equipos de investigación y docencia de la Universidad, a los activos vínculos de esos equipos con los de otras universidades del país y del exterior y a la decisión de seguir dando a conocer a un público amplio de lectores nuevas series y colecciones. En las dos primeras páginas de esta sección de novedades bibliográficas se presenta, precisamente, una nueva colección de libros, destinada a la difusión de trabajos sobre los problemas del medio ambiente en una perspectiva territorial. En las páginas que siguen, como siempre, se da comentario a algunos de los libros aparecidos últimamente a través de las Ediciones UNGS.

 

Ambiente y territorio

Los problemas ambientales y territoriales están hoy en el centro de una cantidad de preocupaciones de grupos muy significativos de ciudadanos, comunidades y organizaciones, y también de una cantidad de preguntas que se formulan (y que tienen necesidad de responderse de modos originales y creativos) los actores de la vida política, los responsables de la gestión pública en los distintos niveles del Estado y los miembros de la llamada “comunidad científica”, que tienen que lidiar con estas preguntas y con estos problemas tratando de no perder de vista –como a menudo invitan a hacerlo las formas de la actividad académica e investigativa más convencionales– su carácter insanablemente complejo y multidimensional.

En efecto, hablar de ambiente y de territorio, hoy, es hablar de una cantidad de temas tan variados y diversos como los efectos de la extracción minera a gran escala, los impactos de las nuevas formas de producción agropecuaria industrial y transgénica, las amenazas que plantea la explotación de recursos naturales más allá de sus límites de recuperación, la contaminación, la apropiación de la tierra y la afectación de la calidad de vida de vastos contingentes humanos. Y es evidente que, en la medida en que todos esos problemas exceden las posibilidades explicativas de las disciplinas en las que estas dos categorías, “ambiente” y “territorio”, fueron acuñadas y pensadas por primera vez, dar cuenta de ellos exige trascender los marcos disciplinares clásicos e incorporar nuevas estrategias cognitivas.

En otras palabras: para pensar los problemas del ambiente y del territorio, es decir, para pensar los modos en los que los modelos de desarrollo determinan la distribución desigual de sus impactos ambientales, los estudiosos del asunto se han visto obligados a incorporar un tipo de comprensión interdisciplinaria que pueda dar cuenta al mismo tiempo, con los instrumentos de saberes consolidados en los campos de las ciencias sociales, humanas, exactas y naturales, de los distintos aspectos del problema, así como a impulsar un tipo renovado de construcción de conocimiento en campos de reciente creación como la Ecología Urbana, la Ecología Política, la Ecología Industrial, la Ecología Social y Cultural, la Agroecología o la Economía Ecológica.

En la UNGS, esta vocación por pensar más allá (o más acá) de las divisiones disciplinarias más establecidas forma parte de una preocupación que anima el trabajo de los equipos de los distintos institutos en los que se organiza la vida académica de la Universidad desde el momento mismo en que empezaron a pensarse cuáles eran los grandes asuntos a los que esos equipos debían consagrar sus esfuerzos investigativos. De hecho, la cuestión ambiental y la multifacética pregunta por el territorio definen dos problemas fundamentales de las líneas de trabajo de varios de esos equipos y de la totalidad de esos institutos, en los que se desarrollan estudios básicos de ecología, agronomía, biología, geografía, sociología, economía y urbanismo que incumben a varias carreras de la Universidad.

Desde el inicio de su jornada, en efecto, la UNGS incursionó en la cuestión ambiental desde una perspectiva integradora y con una comprensión de la complejidad de los problemas y de los procesos. Bajo la inspiración inicial de la profesora María Di Pace, el área de Ecología del Instituto del Conurbano desarrolló desde muy temprano un campo de trabajo sobre el problema de la ecología urbana. Progresivamente, la investigación sobre esos problemas se fue ampliando hasta abrazar, en diálogo con los trabajos que se desarrollan en los otros institutos, la cuestión más general de la fuerte trama territorial y ambiental que implica el transflujo de recursos, bienes y energía entre la ciudad y el campo, y de las múltiples formas en las que se ve afectada la interacción entre la sociedad y la naturaleza.

En este camino, ha sido fundamental la creación y la consolidación de vínculos con otras instituciones educativas y académicas, así como la incorporación de los equipos de la Universidad a redes internacionales que permitieron a investigadores, docentes, graduados, becarios y estudiantes compartir aprendizajes y experiencias con colegas de otras partes de la región y el mundo. Particularmente decisivas han sido las relaciones establecidas a lo largo de esos años con entidades como la Sociedad Internacional de Economía Ecológica y el desarrollo de redes interuniversitarias como “Colca” (Red de Estudios Latinoamericanos sobre Conflictos Ambientales) y “Waterlat”, que es una red de docencia, investigación e intervención dedicada al estudio del problema de la gestión del agua.

Para dar a conocer los resultados de las investigaciones que, en el Instituto del Conurbano y en el conjunto de la Universidad, se vienen desarrollando sobre estas cuestiones que quedan aquí muy rápidamente apuntadas, Ediciones UNGS ha lanzado una nueva colección, que estará destinada a fortalecer un tipo de mirada inter y transdisciplinaria sobre el problema del ambiente. La perspectiva que durante mucho tiempo pensó a la naturaleza como un recurso terminó por escindirla de la sociedad y convertirla en un objeto mercantil. Se trata de desandar ese camino (que en América Latina viene siendo transitado desde los tiempos coloniales), y eso requiere construir nuevas visiones, elaborar nuevos marcos conceptuales e innovar en los propios modos de investigar y producir conocimiento.

La colección abordará problemas ligados a la calidad y la gestión del agua, al manejo de áreas protegidas, a los impactos de la explotación minera y agrícola-forestal, a la conflictividad ambiental y a la desigualdad e injusticia socio-ecológicas. También a las nuevas tecnologías y formas de gestión tendientes a un uso sustentable de los bienes comunes, a la mitigación del impacto ambiental del desarrollo, al aprovechamiento de las fuentes de energía renovable, a la producción agroecológica y a la recuperación y el reciclado de residuos, entre otras. Se pondrá foco en problemáticas y casos territoriales específicos, para desde allí elaborar una mirada integradora que aporte a fortalecer el pensamiento ambiental latinoamericano.

La nueva colección acaba de inaugurarse con Agua y megaproyectos mineros en América Latina, de Marian Sola Álvarez y Lorena Bottaro, que recibe comentario en este número de Noticias UNGS, y continuará con El pensamiento ambiental del Sur. Complejidad, recursos y ecología política latinoamericana, compilación a cargo de Walter Pengue. Seguirán otras dos compilaciones, de Francisco Suárez y Carlos Ruggerio: Conflictos ambientales de América Latina I, que se ocupará del problema de las áreas de reservación, los conflictos mineros, hidrocarburíferos y forestales y el mundo del agronegocio, y Conflictos ambientales de América Latina II, que estudiará los problemas de la relación entre las áreas urbanas y periurbanas.

 

Fotos: 1) Reserva natural de Pilar; 2) Limpieza en Reserva natural urbana «el corredor», de San Miguel