ENTREVISTA A CYNTHIA OTTAVIANO.

 

La defensora del público de la Nación, Cynthia Ottaviano, participó de la Jornada “Audiencias, representaciones y políticas de la comunicación, ante el desafío de construir nuevas hegemonías y derechos”, realizada en la Universidad. En ese marco dialogó con Noticias UNGS sobre la función del organismo que preside, la Ley de Medios y los derechos de las audiencias mediáticas.

 

–¿Qué acciones lleva adelante la Defensoría?

–A la Defensoría la creó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) para recibir y canalizar los reclamos y denuncias del público radial y televisivo, entendido como sujeto de derecho. Es un organismo de alcance federal que busca representar y respaldar a las audiencias en esta nueva ciudadanía comunicacional. Promovemos una mirada crítica y en especial políticas públicas que puedan ser vivenciadas por esos sujetos de derecho a los que tenemos que defender.

 

–¿Qué niveles de discriminación se registran en los medios?

–La televisión aún se rige por reglas mercantilistas de producción de sentido. Se visualizan todo tipo de humillaciones y demonizaciones cotidianas a las audiencias. Sin embargo, también es cierto que con la LSCA comenzaron a escucharse sus voces: reemplazamos la palabra “negocio” por “comunicación”. Es clave que las democracias defiendan sus derechos. Encuentros como esta Jornada permiten observar cómo se difunde el derecho a la comunicación y se interpelan las miradas más recientes y anteriores.

 

–¿Tomó conciencia la población de sus derechos?

–Tras el debate que generó la LSCA por una comunicación más democrática, nuestra sociedad está más consciente de su derecho, a diferencia de otros países latinoamericanos, como México o Brasil, que no tienen legislaciones fuertes en este campo. En este sentido, la coyuntura argentina es más positiva: se trata de audiencias activas que en dos años realizaron más de 5.500 reclamos. La Defensoría es un organismo que pese a su reciente constitución alcanzó una gran legitimidad e institucionalización, y lleva adelante un trabajo simultáneo dirigido a quienes ejercen su derecho y a los que reclaman su legitimidad.

 

–¿Cuál es su mirada sobre las audiencias?

–Referirse a las audiencias implica considerarlas como usuarios y consumidores, con sus respectivos derechos, y también tomar en cuenta perspectivas, resignificaciones y heterogeneidad. Es fundamental que la Defensoría estudie a sus audiencias y analice sus vínculos con las nuevas pantallas y radios y con las nuevas perspectivas que se generan. La televisión argentina no es la misma del siglo pasado porque la sociedad cambió.

 

–¿La Defensoría es un ejemplo del Estado garantizando los derechos de la población?

–En la actualidad estamos frente a una nueva etapa en relación con la problemática de los derechos humanos. El Estado democrático tiene un rol fundamental: es aliado de la población, no opresor. Genera un espacio de participación popular, propicio para establecer sus políticas públicas. Es un Estado que se muestra presente y está al servicio de su comunidad, con su trabajo cotidiano, y no de espaldas, como sucedió en el pasado.