PRESUPUESTO PARTICIPATIVO.

 

 

El Presupuesto Participativo es una herramienta de democratización de la gestión que la UNGS viene implementando sistemáticamente desde hace cuatro años, y cuya específica adecuación a las características de una institución universitaria empieza a ser objeto de estudios desde diversas perspectivas. La tesis número 50 de la Maestría en Economía Social de la Universidad, recientemente defendida, se ocupó precisamente de este problema.

 

Los objetivos de redistribución y equidad social deben estar presentes en cada una de las políticas que desarrolla la universidad? ¿Cómo propiciar procesos deliberativos que favorezcan reflexiones centradas en el bienestar colectivo más allá de los intereses más inmediatos e individuales? ¿Puede la universidad utilizar el presupuesto participativo para impulsar otras iniciativas de economía social?
Estas son algunas de las preguntas que surgieron durante la defensa de la tesis número 50 de la Maestría en Economía Social (MAES), de Matías Calvo Crende, quien se desempeña como trabajador no docente en la Dirección de Personal de la Universidad. Dirigida por el investigador docente Rodrigo Carmona, la tesis fue evaluada por un tribunal integrado por Eduardo Rinesi y Gustavo Kohan, de la UNGS, y por Vanesa Repetto, egresada de la Maestría que se desempeña en la Universidad Nacional de Moreno.
El director académico de la MAES José Luis Coraggio destacó en su discurso de apertura de la ceremonia de defensa el papel de la Maestría como escuela de pensamiento crítico sobre economía social, con una perspectiva multidisciplinar y una pedagogía que apuesta a entrelazar la teoría a las prácticas de la economía popular solidaria, con el horizonte de construir “Otra Economía”.
Por las aulas de la UNGS han pasado ya 180 estudiantes de la MAES, de muy diverso origen profesional y nacional: economistas, psicólogos, politólogos, ingenieros y sociólogos de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, España, Italia, México, Paraguay, Perú y Uruguay.
Conforme a su vocación internacional y latinoamericanista, la Maestría integra la Red de Investigadores Latinoamericanos de Economía Social y Solidaria y la revista digital Otra Economía. La red tiene el doble objetivo de favorecer el intercambio de conocimientos e identificar las múltiples experiencias concretas de economía social y solidaria. También se ha favorecido el intercambio con los países europeos a través de la red EMES (www.emes.net) y el intercambio permanente con investigadores de Europa y Norteamérica.
En marzo de este año se inició la octava edición de la Maestría, con la participación de 30 estudiantes. La MAES tiene ya 180 maestrandos, y en 2018, año en que cumplirá 15 años, se prevé realizar una serie de conferencias y publicaciones para seguir contribuyendo a la producción de ideas sobre la economía social, con especial referencia a Latinoamérica.
Con ocho cohortes y 50 tesis, los responsables de la MAES destacan la importancia del corpus empírico que representan los trabajos de investigación concluidos y la colección de libros “Lecturas de Economía Social” asociada a este programa de estudios, que cuenta ya con más de 20 títulos.

Natalia Quiroga Diaz

 

 

Resultados de la edición 2017

 

Sala de estimulación multisensorial Juega Juampi”, “Adquisición de desfibriladores”, “Ni Una Menos: Por más políticas de género” y “Feria colectiva y cultural”, son los proyectos seleccionados para ser financiados a través de la quinta edición del Presupuesto Participativo (PP) de la UNGS.
En esta ocasión, 962 integrantes de la comunidad universitaria (668 estudiantes, 147 nodocentes, 111 docentes y 36 graduados) eligieron durante tres días entre los diez proyectos que llegaron a la instancia de votación. Los proyectos presentados debían orientarse a las problemáticas del bienestar universitario, la cultura, el deporte, las acciones con la comunidad o la infraestructura.
Para 2017, el Consejo Superior de la Universidad aprobó la asignación total de 550 mil pesos para el PP. Los proyectos comenzarán a ser implementados en noviembre y tienen hasta un año para completar su ejecución.
El secretario de Administración de la UNGS Pablo Toledo remarcó la transversalidad del Presupuesto Participativo: “Logramos consolidar una estrategia de participación que rompe con algunas tradiciones del gobierno de una universidad y que aplica una novedad en relación con cierta transparencia de cómo armar una agenda de problemas”. Toledo además hizo referencia a que en esta edición, al igual que en las anteriores, los proyectos presentados dan muestra de dos miradas: una que buscar solucionar cuestiones más internas de la Universidad y otra que trabaja con el afuera con fuerte impacto en la comunidad.
El proyecto más votado, con el 20.92%, propone la instalación de una sala de estimulación sensorial “JuegaJuampi!” en la Escuela Infantil y Sala de Juegos Multiedad de la UNGS. Se trata de un espacio beneficioso para el desarrollo cognitivo y motriz de niños y jóvenes y donde la estimulación puede ser dirigida para trabajar las distintas necesidades de los usuarios.
El segundo lugar fue, con el 15.37% de los votos, para el proyecto de adquisición de desfibriladores cardíacos portátiles automáticos, cuyo objetivo es garantizar altas probabilidades de salvaguardar la integridad y la vida de los integrantes de comunidad universitaria, que en los últimos años creció de manera significativa.
Con el 15.29% se ubicó en tercer lugar “Ni Una Menos”, iniciativa que propone, entre otras acciones, colaborar con el trabajo del Programa de Políticas de Género de la UNGS para atender la necesidad de difundir y sensibilizar sobre las temáticas que hacen a la cuestión de género.
El proyecto para instalar una Feria colectiva y cultural en el Campus obtuvo el cuarto lugar (9.29%). Esta Iniciativa también proyecta la realización de actividades formativas con el propósito de vincular a los distintos tipos de producción local y a los trabajadores de la economía social y popular.
El PP propone debatir el destino de una parte de los fondos no recurrentes de la Universidad a través de la participación y construcción colectiva entre todos los miembros de la comunidad universitaria. El objetivo es que se discutan problemas y necesidades de la institución, se presenten propuestas, se las defiendan y se decida con el voto qué proyectos recibirán financiamiento. En 2017, esta herramienta participativa fue implementada por primera vez en la Escuela Secundaria de la UNGS.