CONVENIO.

La UNGS firmó un acuerdo con el Equipo Argentino de Antropología Forense que permitirá, entre otras cosas, mejorar el relevamiento de datos y de muestras voluntarias de sangre para profundizar, por un lado, la búsqueda de los hijos de desaparecidos expropiados por los perpetradores del genocidio y, por otro, la identificación de restos de desaparecidos en nuestra región.

En continuidad con los lineamientos fundacionales de nuestra Universidad, se ha firmado un convenio de cooperación que se propone aumentar el conocimiento acumulado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) a partir de la relación con los actores sociales que las vinculaciones de la UNGS han desarrollado en la región. Es por ello que, desde la Secretaría General de la Universidad, por medio del programa “Memoria y Territorio” (MyT), se impulsa este trabajo conjunto con la expectativa de obtener resultados favorables que materialicen en prácticas efectivas los imperativos de Memoria, Verdad y Justicia.

Una de las acciones que habilitará este convenio es que el equipo de MyT tome muestras de sangre que permitan identificar el ADN de las personas que voluntariamente se presenten, tanto sea para cotejarlas con el banco de datos y corroborar identidad como para ampliar la base de datos de familiares, permitiendo mayor amplitud y precisión al momento de identificar a las víctimas.

De reconocido prestigio internacional por su labor, el Equipo de Argentino de Antropología Forense ha realizado, en la zona de influencia de la UNGS, trabajos como la identificación de los restos de las fosas comunes del cementerio de Grand Bourg, la identificación y reconocimiento de “El Campito” como Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio de personas y el reconocimiento de “El Cilindro” como Centro Clandestino de Detención en Los Polvorines. En el último de los casos mencionados, la UNGS ha participado activamente de dichas investigaciones, realizadas a comienzos del año 2000.

“Nos encontramos pues con una institución a la que han recurrido distintos investigadores de la UNGS por información de los casos nombrados y otros, en los últimos años. El presente convenio permitirá reforzar esta relación de trabajo y compartir datos que amplíen y agilicen estas relaciones”, manifestó el secretario general de la Universidad Gustavo Ruggiero.

Por su parte, la antropóloga Victoria Hernández, integrante del EAAF, sostuvo que “la cooperación conjunta resulta más que significativa si tenemos en cuenta que en la actualidad más de 300 personas desaparecidas de la zona de influencia de la UNGS aún no fueron identificadas”, y agregó que “la difusión de las tareas conjuntas entre ambas partes colaborará en su identificación a través de la recolección de nuevas muestras de ADN de familiares de desaparecidos”.

Además, desde MyT se prevé dar a conocer a públicos ampliados, en especial a jóvenes de escuelas y organizaciones sociales, los fundamentos de los trabajos de identificación de personas, las técnicas a partir de las cuales se pueden restituir identidades y los resultados positivos que estas acciones han generado en beneficio de muchas sociedades de diferentes partes del mundo.

El trabajo del EAAF en la búsqueda e identificación de restos de personas desaparecidas durante la última dictadura militar en este país ha sentado precedente en el camino de la búsqueda de la Verdad, la Memoria y la Justicia, compromiso compartido por la UNGS. Es por esa razón que este convenio resulta relevante en el afianzamiento de valores esenciales y contribuye a continuar tendiendo lazos entre el territorio y la Universidad, así como al enriquecimiento de los conocimientos tanto técnicos como históricos que al restituir una identidad hacen justicia.

 

Martín Mastorakis