PROPUESTA ACADÉMICA DE LA ESCUELA.
La Escuela Secundaria de la UNGS se gestó en el marco del “Proyecto de Creación de Escuelas Secundarias en Universidades Públicas” del Ministerio de Educación de la Nación, y cuenta con financiamiento de esa cartera para la construcción del edificio, la compra del equipamiento y el sostenimiento de la planta de personal directivo, docente y no docente. La Escuela funcionará en la sede universitaria hasta que finalicen las obras del edificio propio.
El proyecto tiene como propósito ampliar las vacantes del nivel medio de la región y poner en práctica un modelo institucional y metodológico que permita a los adolescentes y jóvenes de la zona mejores oportunidades de permanencia y egreso de la escuela secundaria, así como de acceso a aprendizajes y experiencias formativas relevantes. Además, la iniciativa apuesta a producir conocimiento acerca de nuevas formas de escolarización que puedan traducirse, en el mediano plazo, en políticas educativas de más amplia escala.
La Escuela cuenta con tres orientaciones: Tecnicatura en Electrónica, Bachillerato Orientado en Lenguas Extranjeras y Bachillerato Orientado en Comunicación. Se trata de orientaciones profesionales que brindan múltiples posibilidades de inserción laboral y que proponen vincular a los alumnos secundarios con la educación superior. El ciclo 2015 se inició con dos cursos de primer año, uno de segundo y uno de tercero.
“Esta Escuela tiene especial relevancia en cuanto a la producción y transferencia de conocimiento al resto del sistema educativo, ya que la UNGS tiene equipos especializados en el estudio de la escuela secundaria. No vamos a resolver el problema de la injusticia, por el formato actual de acceso y permanencia del sistema educativo en el nivel secundario, pero sí podemos aportar elementos de transferencia al resto del sistema”, explica Oscar Graizer, secretario académico de la Universidad.
El ingreso a la Escuela es irrestricto: no se toman exámenes de ingreso como los de los tradicionales colegios universitarios, sino que las vacantes se asignan por sorteo entre chicos que viven en un radio de hasta tres kilómetros de la Universidad. Un sistema de cuotas reserva un porcentaje de las vacantes a estudiantes pertenecientes a familias beneficiarias de la Asignación Universal por Hijo, y otro a chicos provenientes de escuelas públicas o escuelas privadas subvencionadas y con bajos aranceles, según un criterio análogo al que utiliza la Universidad para la asignación de sus becas de estudio.
Para Flavia Terigi, investigadora docente de la UNGS que trabajó generando aportes para la definición del programa formativo y el modelo organizacional de la Escuela, “se trata de un proyecto innovador en ciertos aspectos claves de la escuela secundaria. Para los estudiantes, es una escuela en la que cada uno organiza su propio trayecto académico, con alternativas de talleres, proyectos, lenguajes artísticos, instancias de apoyo. Para los profesores, innova en el trabajo con los colegas y en un programa de formación continua versátil según las problemáticas que les presenten. Para la Universidad es una oportunidad de poner a prueba otros modos de hacer escuela, una escuela que tiene que ser para todos los chicos, diferenciándose del origen elitista de la escuela universitaria argentina.
Una de las particularidades de este proyecto se encuentra en el régimen académico, que no está estructurado por aprobación de años, sino de materias. Se trata de evitar así que los estudiantes vuelvan a cursar contenidos que ya aprendieron y acreditaron. Habrá dispositivos para volver a cursar las asignaturas en las que se hayan detectado dificultades. Esta metodología apunta a reducir la repitencia y el abandono escolar.
En relación con estas innovaciones, la rectora Gabriela Diker afirma que desde el diseño del proyecto se puso especial relevancia en que la escuela no quede aislada del sistema educativo provincial: “No nos interesa tener una escuela laboratorio, aislada de lo que pasa en la región. Queremos una escuela que interactúe y dialogue con el sistema educativo de la zona, porque la preocupación de la Universidad es hacer realidad el derecho de los jóvenes a la escolarización, y garantizar ese derecho es una obligación del Estado”.