LIBROS DE LA BUENA MEMORIA.
“¡Ni yanquis, ni marxistas! Nacionalistas”. Nacionalismo, militancia y violencia política: el caso del Movimiento Nacionalista Tacuara en la Argentina, 1955-1966. Juan Manuel Padrón. Ediciones UNGS, FaHCE-UNLP y UNaM. Colección Entre los libros de la buena memoria. Libro digital. 2017.
El estudio de las derechas en la Argentina se concentró hasta no hace mucho tiempo en la era del fascismo, el período histórico limitado por las dos grandes guerras mundiales del siglo XX. En la última década, la investigación histórica sobre el asunto ha superado estos límites temporales, avanzando sobre las distintas expresiones de las derechas radicalizadas que se desplegaron desde la caída del peronismo en el año 1955.
Entre estas investigaciones, el libro de Padrón se destaca como una obra muy sólida, fundada en un conjunto amplio y original de fuentes escritas y en una densa trama de entrevistas a miembros de esa organización y testigos de su existencia. Se trata de una significativa contribución a la historia de las identidades políticas, las formas organizativas y las prácticas políticas de Tacuara, grupo juvenil que, con un origen nacional sindicalista inspirado en el falangismo español, atravesó profundas transformaciones y múltiples escisiones a los largo de una década.
Aunque el trabajo de Padrón involucra una dimensión nacional, se asienta fundamentalmente en un estudio del caso de la Provincia de Buenos Aires. Esta perspectiva le permite al autor dar cuenta de las especificidades y contextos locales y matizar las generalizaciones injustificadas. Gracias a ello, el libro consigue dar cuenta del proceso de transformación de la composición social de la organización que estudia a lo largo de la década de 1960, comprender sus conflictos y divisiones, analizar el extendido uso de las prácticas violentas y ponderar sus vínculos y su inserción en el movimiento obrero de la época.
Asumiendo una de las tradiciones de la derecha revolucionaria –sobre todo a partir del momento en que sus sectores más conservadores se organizaran en la Guardia Restauradora Nacionalista–, Tacuara combinó posiciones firmemente jerárquicas y antidemocráticas con la puesta en el centro de su retórica de la “cuestión social” y de la defensa de los trabajadores. Padrón sostiene que esto obligó a los tacuaristas a enfrentar el problema de cómo vincularse con el peronismo.
Las diferentes posiciones al respecto confrontaron a la organización con las tensiones entre su matriz ideológica y las dificultades para la actuación ante las complejidades de la realidad social, con lo que Tacuara estalló en múltiples sectores, una vez que se impuso la necesidad de optar entre “lo nacional” y “lo social”. El autor nos muestra así los modos diferenciales de constitución de identidades políticas entre los tacuaristas, que explican en parte los contradictorios caminos que sus militantes recorrerían en las décadas subsiguientes.
Daniel Lvovich