PUBLICACIONES.

Putos de fuga.ar.
Rocco Carbone. Ediciones UNGS. Colección Comunicación, arte y cultura. Los Polvorines, 2017.

El libro de Carbone es un conjunto de líneas de fuga, de pu(n)tos de fuga. La figura remite a Deleuze (a un modo de pensar errante que busca huir de los territorios oficiales para fundar otros dominios), supone una cartografía política e implica el derrotero de una fuerza que atraviesa el lenguaje en busca de salidas capaces de horadar los dualismos, las certezas y las identidades. Carbone escruta resquicios que permitan escapar del control del sentido y hagan surgir un deseo libre de toda represión. La evasión es el desacato de lo pautado por el poder y exige posiciones diferentes. El punto que perfora la significación la abre a los vientos de la diferencia. Produce grietas, focos de infiltración, de infección: brechas que amenazan el orden. ¿Cómo punzar puntos de fuga en la superficie de la memoria oficial? Hay dos problemas: la neutralización de los resortes críticos promovida por la domesticación de la historia y la imposibilidad de que las superficies habilitadas para registrar lo memorable puedan inscribir lo que rebasa el orden simbólico. Carbone prescinde de un modelo acabado de memoria. La multiplicidad de puntos de fuga desarregla los lugares, trastoca los recuerdos, reasigna posiciones y habilita otras palabras e imágenes. Acto a la vez estético y político, refuta la repartición de lo sensible promoviendo nuevos procesos de subjetivización, negando el orden que prevé lo que debe ser visibilizado y velado, dicho y callado, recordado y olvidado, y reconfigura la distribución de los actores en una escena basada en la exclusión. El régimen estronista hacía de los putos los otros a ser expulsados de esa escena. Carbone los presenta no sólo como víctimas de una ofensa inaceptable, sino como sujetos de una historia alternativa.

Ticio Escobar