ESTUDIOS BRASILEROS.

 

La inconstancia del alma salvaje.
Eduardo Viveiros de Castro. Traducción: Guillermo David. Ediciones UNGS. Colección Políticas, política y sociedad, Serie “Estudios brasileños”. Los Polvorines, 2018.

La colección de estudios brasileños publicada por la UNGS representa un paso significativo hacia el fortalecimiento de los intercambios académicos en América Latina y una contribución a la construcción de un campo intelectual comprometido con la comprensión y la transformación de nuestras realidades. En esta línea se sitúa la obra de Eduardo Viveiros de Castro, un etnólogo americanista con experiencia de investigación en la Amazonia –como él mismo se define– y una extensa trayectoria académica en el Museo Nacional de Antropología de la Universidad Federal de Río de Janeiro y en otras instituciones de Francia, Inglaterra y Estados Unidos.

En La inconstancia del alma salvaje, publicado por primera vez en 2002, Viveiros de Castro compone una extensa descripción analítica de las sociedades indígenas de la Amazonia. En el capítulo VII Viveiros de Castro presenta su noción de perspectivismo amerindio; este modelo conceptual, como el propio autor destaca en la entrevista que concluye la edición de este libro, se distancia más o menos de todas las realidades etnográficas que lo nutrieron, al mismo tiempo que permite comprender estas y otras dimensiones de la población amazónica y panamericana. La construcción de esta herramienta analítica procura quebrar con la tradición de este campo de estudios, centrado predominantemente en estudios etnográficos de comunidades específicas, y ensayar una explicación extensible a distintos grupos amerindios. De este modo, el texto también despliega una profusa discusión con la teoría antropológica y exhibe algunas de las reflexiones epistemológicas recientemente publicadas por el autor en su libro Metafísicas Caníbales.

La traducción de esta obra constituye una invitación a reflexionar sobre la diversidad silenciada, primero por los conquistadores europeos, luego por los procesos constitutivos de los Estados nacionales y la homogenización identitaria, y actualmente por el avance voraz del extractivismo que amenaza, directamente, la existencia de estos pueblos. En este sentido, el registro del patrimonio lingüístico, mitológico y de las costumbres de estas poblaciones, también simboliza una lucha política por la aceptación de la diferencia y de la pluralidad de formas de vida.

 

Maximiliano Duarte