CONSORCIO CON FINANCIAMIENTO DEL MINCYT.
¿Cuál es el destino de los miles y miles de toneladas de basura producidos en el conurbano bonaerense? Mientras que el rumbo previsible sería el de los basurales, un proyecto entre la UNGS y la empresa ARX Arcillex S. A. cambiará su hoja de ruta. Con el desarrollo de tecnologías de valorización energética se producirá combustible derivado de residuos (CDR), y esto será posible gracias al financiamiento de 10 millones de pesos otorgado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT).
En el marco de la convocatoria “Fondo de Innovación Tecnológica Regional (FITR) – Ambiente y Desarrollo Sustentable, 2013”, que administra el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) del MinCyt, fue seleccionado el proyecto presentado por el Instituto del Conurbano (ICO) de la Universidad y por ARX Arcillex S. A. para la producción de CDR y reciclado de materiales diversos (RMD). El combustible será elaborado a partir de la fracción segregada, triturada y deshidratada de los residuos industriales no especiales y de los residuos domésticos provenientes de los planes de recolección diferenciada de los municipios.
Entre sus principales objetivos, el proyecto plantea la disminución de los volúmenes de residuos dispuestos en los rellenos sanitarios, el desarrollo de una planta piloto para la producción de 150 toneladas por día de CDR y la posibilidad de optimizar la transformación de desechos en combustibles alternativos útiles para su utilización en procesos productivos industriales de fabricación de arcilla expandida. “Desde 2010, los equipos de Ecología del ICO trabajamos en distintas líneas para promover el reciclaje de residuos y su posterior uso en procedimientos industriales”, explica la investigadora docente Raquel Bielsa, responsable y coordinadora de esta iniciativa, quien agrega que “para la Universidad es un gran desafío ver plasmadas en un proceso industrial las tecnologías que investigamos.»
«La evaluación fue muy exigente, pero logramos demostrar la sustentabilidad económica y financiera y la factibilidad ambiental del proyecto”.
De acuerdo al Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) de la provincia de Buenos Aires, los residuos industriales no especiales son aquellos objetos y sustancias desechados por las industrias que pueden ser recuperados. El año pasado, Arcillex, que se desempeña como operador autorizado de esos residuos en la provincia, contactó a investigadores de la Universidad con el objeto de concretar proyectos para reducir el volumen de residuos que van hacia los vertederos y producir un combustible que reemplace a los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) en los procesos de industrialización del cemento y la cal.
Para el vicerrector Pablo Bonaldi es un “desafío” poder avanzar en la articulación entre la universidad pública y una empresa privada de la región en un proyecto que es producto de una política pública que promueve temas de investigación de relevancia social. “El destacado trabajo de Raquel Bielsa y su equipo permitió que una empresa privada, que recibe una parte importante de los residuos de la región, se interesara por establecer contacto con la UNGS”, expresó Bonaldi, quien estuvo presente en la firma del acuerdo junto a la rectora Gabriela Diker, funcionarios del MinCyT y representantes de la empresa. En el acto, la secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Ruth Ladenheim destacó la importancia de financiar un proyecto vinculado con residuos sólidos. El adecuado tratamiento de estos residuos es, dijo, “un objetivo prioritario de la política pública, ya que atraviesa diferentes problemáticas energéticas, ambientales y sociales, y requiere de la voluntad de las instituciones y las empresas para completar la adaptación tecnológica que requiere su ejecución”.
Nuevas formas de energía
Si bien el empleo de combustibles fósiles es un gran impulsor del desarrollo productivo, también es un gran causante del deterioro del medio ambiente: la emisión de gases desemboca en la contaminación del suelo, en la lluvia ácida y en el efecto invernadero. Según indica el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICET), los efectos contaminantes se extienden con los derrames de petróleo y la creciente demanda de bienes y servicios, en sintonía con el crecimiento de la población mundial y el consumo. Por este motivo, las políticas industriales nacionales incentivan el uso de nuevas formas de energía no convencionales, como el CDR. El proyecto de la UNGS contempla el reciclaje de materiales en manos de recuperadores urbanos (cartoneros) que preprocesarán los residuos no peligrosos (metales, cartón, plásticos y vidrios) en condiciones laborales, de seguridad e higiene óptimas.
¿Qué aporte específico realizará la UNGS? Según explica Bielsa, la puesta en práctica de tecnologías para la gestión de residuos requiere de adaptaciones y ajustes según el país. “La Universidad hace tiempo estudia las condiciones locales para implementar su aplicación, y aportará desde la composición y cantidad de los residuos hasta las características de los mercados locales y la aceptabilidad social de las tecnologías”. La investigadora considera esta actividad como una experiencia clave para el diseño de una política que, de acuerdo con lo que establece el artículo 41 de la Constitución Nacional, promueva un uso sustentable de los recursos naturales, los aproveche de manera racional y no comprometa a las generaciones futuras.
En cuanto a la empresa, “la tarea será recuperar una fracción reciclable de metales ferrosos (hierro, acero) y no ferrosos (cobre, aluminio), que será triturada y acondicionada para producir CDR listo para utilizar o vender a otras empresas. La planta no enterrará la basura”, informa Gustavo Protomastro, director del proyecto en la empresa. Nacida en 1966, la compañía ARX Arcillex S. A. se dedica al rubro de la construcción, a partir de la producción de arcilla expandida LECA y vigas livianas. Desde 2012 se especializa en la revalorización de los residuos industriales no dañinos. Ambas actividades las lleva a cabo en su planta de José León Suárez (Gran Buenos Aires). Una parte de la producción del CDR abastecerá la demanda energética de la planta y el gas natural necesario para transformar la arcilla en LECA.
El proyecto para producir CDR a partir de residuos industriales y comerciales es la primera experiencia argentina a gran escala. El proyecto se plantea el desafío de adecuar una tecnología internacional a las características y necesidades de los actores locales (industria, comercios, recuperadores, empresas de logística de residuos, etc.). Protomastro destaca el interés del reto de innovar, investigar y ejecutar proyectos con recursos nacionales y “materia gris argentina”.
“Las plantas que usen CDR deberán adecuarse al nuevo combustible. Hay que estudiar el poder calorífico de los residuos generados en el Área Metropolitana de Buenos Aires y adaptar los procesos al tipo de residuo, humedad y clima”.
Para el referente de Arcillex, el sector industrial debe lograr una gestión más seria, eficiente y responsable para recuperar materiales dentro de sus plantas de producción, y los centros comerciales maximizar la tasa interna de reciclaje a partir del trabajo de recicladores o recuperadores.
Lo público y lo privado
“La relación entre las empresas y las universidades nunca fue fácil en nuestro país porque históricamente existió una desconfianza recíproca muy grande, y ambas partes miraban con recelo y pesimismo las posibilidades de cooperación”, reconoció, en diálogo con Noticias UNGS, el vicerrector Pablo Bonaldi, quien calificó como “perjudicial” este recelo recíproco. El funcionario explicó que el vínculo entre la universidad pública y el sector privado aporta una amplia gama de posibilidades y oportunidades, desde la articulación del conocimiento producido en casas de estudio nacionales con el sector productivo hasta la actualización de los planes de estudio y las agendas de investigación. En este caso en particular, agregó, la colaboración con Arcillex permitirá que estudiantes y graduados de la Universidad realicen pasantías formativas en la empresa o experiencias profesionales ligadas a las distintas actividades a las que dará lugar el desarrollo del proyecto.
Yanina Fuggetta.