COLECCIÓN HUMANIDADES.

 

Historia y política. Seis ensayos sobre Eric Hobsbawm.
César Mónaco (comp.). Ediciones UNGS. Colección Humanidades. Los Polvorines, 2017.

El 1º de octubre de 2012, Eric Hobsbawm falleció en Londres. En conmemoración, un grupo de historiadores del Instituto del Desarrollo Humano de la UNGS organizó una mesa redonda sobre su obra y concibió este libro, explica César Mónaco en su comprehensiva introducción.

La primera parte, “Homenaje”, recoge las tres exposiciones realizadas en esa mesa. Hilda Sabato destaca la crítica de Hobsbawm a la ortodoxia del comunismo oficial y su capacidad para combinar lo particular y lo general, rasgos que le permitieron revitalizar la tradición marxista y tornarla atractiva a públicos diversos, y orienta sobre el título de la compilación al reflexionar sobre sus compromisos con el presente y sus prevenciones por subsumir la historia en memorias particulares. Pablo Buchbinder contrasta los cuatro volúmenes de la historia contemporánea de Europa de Hobsbawm con algunas obras de historia mundial inspiradas en enfoques globales. Concluye que aquellos, pese a su eurocentrismo, consiguen narrar procesos históricos sin reduccionismos y con claves explicativas comprensibles y contundentes. Y Juan Suriano se detiene en la renovación que Hobsbawm originó en los estudios sobre la clase obrera inglesa e indaga su recepción en la Argentina.

La segunda parte, ¨Contrapuntos¨, reúne tres trabajos centrados en categorías e interpretaciones nodales en la obra de Hobsbawm. Al examinar sus escritos sobre la sociedad rural peruana, Ernesto Bohoslavsky problematiza su uso de nociones aplicables al mundo feudal europeo y su caracterización del campesinado como actor pre-político. Daniel Lvovich reconstruye el debate de Hobsbawm con Tom Nairn sobre el nacionalismo, documentando la brecha académica y política que los separa. Y Elías Palti destaca el potencial del enfoque anti-genealógico de la nación y el nacionalismo propuesto por Hobsbawm e ilumina la paradoja de sostener una concepción democrática y plural de la nación pero cuestionar el derecho a las minorías a escindirse, evidenciando las “raíces ideológicas” de su perspectiva.

He aquí un homenaje poco condescendiente, iluminador para quienes crecimos admirando a Hobsbawm y esencial para que los jóvenes recuperen a un historiador que supo conciliar la labor monográfica con preguntas amplias, el archivo con la participación en debates teóricos y públicos, el detalle con la capacidad de síntesis, la agudeza intelectual con la prosa sencilla, y a quien, pese a sus sesgos, nada del mundo le fue ajeno. Es también una obra valiosa para aquellos dedicados a la historiografía y la historia del mundo contemporáneo. Vale celebrar la publicación de este libro por parte de nuestra Universidad. Hobsbawm merecía un recordatorio que escapara a la conmemoración edulcorada para invitar a pensar sobre los dilemas, rigores y placeres del oficio de historiador.

 

Silvana A. Palermo