XVII ENCUENTRO DE BIBLIOTECAS DEL NOROESTE DEL CONURBANO BONAERENSE.

 

 

Una nueva edición, la decimoséptima, del ya clásico encuentro que todos los años reúne en la UNGS a bibliotecarios públicos, escolares y populares se desarrolló en el campus de la Universidad. En esta ocasión, el escritor Mempo Giardinelli brindó una conferencia en el auditorio “José Pablo Martín”, en la que remarcó la importancia de garantizar el acceso a la lectura y de seguir leyendo más allá de cualquier circunstancia.

 

Leer es un derecho. Su ejercicio contribuye a la formación de ciudadanos participativos, reflexivos, libres y con pensamiento propio. Aporta a la preservación y el fortalecimiento de la lengua oral y escrita y es vital para la democracia. Por todo esto, garantizar el acceso a la lectura a todos los ciudadanos es, para el escritor Mempo Giardinelli, lo importante, la base de todo el proceso. “Después vemos cómo hacer que la sociedad lea”, sostuvo Giardinelli en la conferencia de apertura del XVII Encuentro de Bibliotecas del Noroeste del Conurbano Bonaerense que ofreció el 6 de septiembre en el auditorio del multiespacio cultural de la Universidad.
El Estado juega un rol fundamental en el cumplimiento del derecho a leer. Según Giardinelli, a él le corresponde crear y garantizar los mecanismos legales necesarios para que toda la población acceda libre y gratuitamente a la lectura. Una vez garantizado ese derecho fundamental, que no está incorporado a ninguna norma pero mantiene una relación estrecha con todos los derechos constitucionales, es necesario pensar cómo crear nuevos lectores.
Para incentivar la lectura, el escritor propone abrir, mostrar las bibliotecas. “Dar de leer siembra la semilla del deseo de leer”, aseguró. Entrevistado en FM 91.7 La Uni antes de la conferencia, Giardinelli dijo que la clave está en aprovechar la curiosidad, alimentarla y darle respuesta, y que el mejor modo de hacerlo es dejando abiertas y en libertad a las bibliotecas. Además de escritor, Giardinelli es periodista –en la actualidad es columnista en el diario Página 12–, docente y bibliotecario. En Resistencia, Chaco, su ciudad natal, impulsa una fundación que lleva su nombre y que trabaja dando respuesta a esa curiosidad: fomentan la lectura y también la docencia. Hacen investigación y pedagogía de la lectura.

 

Políticas públicas

En distintos momentos de su exposición, el autor de La revolución en bicicleta destacó la puesta en marcha en 1984 del primer plan nacional de lectura en Argentina, que llegó a escuelas y a bibliotecas, pero también a hospitales, cárceles, orfanatos, a las fuerzas de seguridad, los medios de transporte, a asociaciones civiles. Ese plan perduró por décadas, hasta que el gobierno actual lo discontinuó. Giardinelli manifestó su preocupación al respecto y advirtió: “Que una nación lea es una decisión política. Que una nación no lea, también es una decisión política”. Igual que la desaparición de Santiago Maldonado, sostuvo, la lectura es “un problema moral y político”, no ideológico ni tampoco solo pedagógico.
El proyecto educativo de Domingo Faustino Sarmiento y la conformación de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), que funciona desde 1870, también fueron destacados por el escritor. “El imaginario social desde fines del siglo XIX estuvo vinculado a la lectura”, expresó, al sostener que en aquel entonces se creía en un ascenso más allá de lo económico; la lectura era el camino hacia el saber y el conocimiento. Además, Giardinelli repasó los momentos en los que Argentina fue el principal país productor de libros del continente americano y la ciudad de Buenos Aires era el centro de traducción al castellano de grandes autores.
“Eso se perdió en los 70”, subrayó, al recordar los años de la última dictadura cívico militar en el país, cuando la lectura y el libro pasaron a ser demonizados, considerados peligrosos, nocivos, subversivos, y se fue abandonando la lectura, al generalizarse la censura, cerrarse editoriales y quemarse bibliotecas e instalarse el miedo a leer. En la actualidad, aseguró, todavía quedan huellas de ese cambio de paradigma, como se verifica cuando se advierte que en alguna biblioteca se pide el DNI para ingresar o que otras bibliotecas están cerradas por la noche o los fines de semana.

 

Derribando mitos

La siempre presente teoría sobre la desaparición de las bibliotecas ante el avance de las tecnologías fue otro de los temas que atravesaron la exposición. “La biblioteca siempre está corriendo detrás del progreso y se le dificulta el cumplimiento de su misión”, reconoció Giardinelli, quien llamó a no asustarse ante los cambios, sino a buscar formas de adaptación. Detalló cómo se fue desplazando el espacio que ocupaba la lectura, primero por la televisión, después por internet y las nuevas tecnologías. Sin embargo, enfatizó que “por muchas tecnologías que imperen, el objeto libro tiene una validez documental insustituible” y pronosticó larga vida a las bibliotecas.
Giardinelli destacó el paradigma sarmientino de una nación colmada de bibliotecas y detalló que, en la actualidad, hay entre 40 y 50 mil bibliotecas en todo el país. “No hay ningún país del mundo que tenga esto, es una telaraña maravillosa”, dijo, y continuó: “Me dirán ‘hay bibliotecas que están obsoletas, en mal estado’, sí: pero están”. El escritor consideró que con esto se derriba “el primer mito imbécil de la lectura”, que es que los libros son caros. Otro mito, dijo, es el de la falta de tiempo para leer. “Lea usted a su novia, novio, hijo, marido, el poema 20 de Pablo Neruda, esta noche. Un minuto 40 segundos, bien leído”, propuso Giardinelli, generando risas en el auditorio. Una “gran estrategia”, sostuvo, es la lectura en voz alta o simplemente la conversación. Y respecto a los más jóvenes, sostuvo que “el problema de la lectura no son los chicos”, sino “los grandes”, ya que en Argentina hay “tres generaciones que dejaron de leer”.

 

Leer, ante todo

Autor de obras traducidas a más de veinte idiomas, Giardinelli manifestó que el primer paso que hay que dar es hacer que lxs bibliotecarixs sean lectorxs de literatura, e instó a reformar los planes de estudio de las carreras de bibliotecología para incorporar más literatura. “El único camino hacia el conocimiento y el saber es leer, no hay otro”, insistió una y otra vez en su conferencia, y remarcó la importancia de que lxs bibliotecarixs no solo se capaciten y actualicen sino que también, y principalmente, lean. “Si no leen, van a ser burócratas de la archivología o de la catalogación”, sentenció.
En sintonía con el lema del encuentro, “La lectura y su revolución”, Giardinelli sostuvo que la biblioteca “es una agente promotor que puede ser revolucionario”. Una sociedad que no lee es “una sociedad ignorante”, en la que lxs ciudadanxs “están condenados a la sombra, la manipulación, a ser manada, no personas”. Por eso, instó a lxs bibliotecarixs a sostener, más allá de todo, la “locura” por la lectura, que “siempre conduce hacia la libertad”.

 

Analía Fasoletti

 

La fiesta de las bibliotecas

La lectura y su revolución” fue el lema de la edición 2017 del Encuentro de Bibliotecas del Noroeste del Conurbano Bonaerense, que tuvo lugar el 6 de septiembre en el auditorio “José Pablo Martín” del Campus de Los Polvorines, con la participación de más de 400 bibliotecarixs y representantes de organizaciones de la región y otras ciudades cercanas. En el acto de apertura de la edición XVII del encuentro, la directora de la Unidad de Biblioteca y Documentación de la UNGS (UByD) María Eugenia Leiva, acompañada por la rectora Gabriela Diker, recordó al rector organizador de la Universidad, Roberto Domecq, que falleció días antes del encuentro, e hizo alusión a uno de los postulados de la institución: entender la lectura como un derecho. Diker también recordó a Domecq y sostuvo que el encuentro le hace honor a los principios sobre los que se conformó la Universidad y al legado dejado por el rector organizador.
Años tras año, lxs organizadorxs del evento, tan esperado por lxs bibliotecarixs de la región, buscan ampliar la convocatoria y superarse en cuanto a la propuesta y los disertantes. Además del escritor Mempo Giardinelli, también brindó una conferencia el titular de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) Leandro De Sagastizábal. El director de la CONABIP se preguntó cómo volver a ser el país que fue Argentina a fines del siglo XIX, cuando la producción gráfica era una de las mayores del mundo y el país aspiraba a ser “el polo cultural del mundo”.
Tras las conferencias de los invitados especiales, se realizaron paneles sobre temas como el Plan provincial de lectura y escritura, los servicios de la Biblioteca del Congreso de la Nación, el mapa comunitario-Radio FM La Uni y el proyecto “Comunidad de lectores”. Además se presentó la plataforma e-libro y se realizaron talleres sobre retroalimentación informativa entre bibliotecarixs y usuarixs, promoción de la lectura, recursos digitales, desarrollo de colecciones y lectura y narración social. Al cierre del encuentro, en diálogo con Noticias UNGS, Leiva sostuvo: “Lo que queremos es un diálogo, donde no importa el tipo de biblioteca del que venimos, ya que tenemos un objetivo en común, que es la promoción de la lectura. A partir de ahí, la intención es poder pensarnos, buscar mejorar nuestro objetivo, ver cómo hacemos las cosas y nutrirnos. Y en este encuentro, hicimos eso, aprendimos y disfrutamos”.