CONVENIO.

 

Acompañada por Claudia San Martín y Carmen Arias Álvarez, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini visitó el Campus de Los Polvorines para firmar con la rectora de la UNGS Gabriela Diker un convenio entre ambas instituciones. El acuerdo tiene el objetivo de promover acciones en los ámbitos educativo, científico, cultural y de los derechos humanos.

 

Hebe de Bonafini visitó la UNGS con el propósito de suscribir un convenio que había sido aprobado por el Consejo Superior y de donar a la Universidad un conjunto de baldosas (de las que fueron quitadas de la Plaza de Mayo por el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) donde se encuentra pintado uno de los emblemáticos pañuelos que durante años indicaron el camino de las rondas en torno a la Pirámide. La rectora Gabriela Diker celebró la iniciativa de la Asociación y la visita de su presidenta, y destacó que la UNGS es una casa de estudios que mantiene como principio fundacional la defensa de los derechos humanos. “Orientamos gran parte de nuestro trabajo diario en función de esos valores, y firmar este convenio permite agradecerles a las Madres su lucha y sus enseñanzas en momentos oscuros de nuestra historia, que nos dan fuerzas nuevamente en tiempos como los que vivimos hoy”, expresó Diker.

En su intervención, Bonafini enfatizó la importancia del convenio suscripto entre ambas instituciones. “Estos convenios son importantes”, dijo, “porque aquí firmamos verdades, y el enemigo sabe que se trata de una colaboración verdadera, genuina y mutua. Ustedes saben que estamos aquí para lo que necesiten”. La titular de Madres de Plaza de Mayo planteó también que a la tríada de los valores de Memoria, Verdad y Justicia le faltan dos palabras: lealtad y solidaridad en la vida política. “La lealtad y solidaridad son muy valiosas para la militancia”, dijo, y dirigiéndose a los jóvenes presentes remarcó: “Si buscan hacer política empiecen por ahí, no la vean como un camino para obtener un puesto: es necesario entenderla como una manera de vivir, sentir, ser libres y también de brindarse. La política tiene siempre una enseñanza diaria”, remarcó Bonafini.

El convenio establece el propósito de ambas instituciones de “desarrollar una estrecha relación de intercambio de conocimientos, experiencias y recursos con el objetivo de mejorar la calidad educativa, el desarrollo y el nivel de vida de la comunidad”. Se trata de un marco para la realización y promoción de proyectos de investigación, de seminarios, cursos, maestrías de capacitación y formación, la realización de ediciones conjuntas en temas de interés común, el uso e intercambio del “Archivo Histórico”, de los objetos y elementos que integran el “Centro de la Memoria, el Amor y la Resistencia”, el posible intercambio de personal docente y no docente, profesionales, investigadores, y estudiantes, dentro de los procedimientos internos de cada Institución.

La dirigente destacó la inspiración que provoca el ya universal símbolo de los pañuelos: “Todavía nos emociona muchísimo observar cómo movilizamos al mundo. Elegimos no hablar de la tortura que sufrieron nuestros hijos, no damos lástima en un mundo perverso e insensible, sino que provocamos arte y amor. La condena para el enemigo es saber que podemos sonreír, reírnos y festejar. Nuestro pueblo nunca se callará”, finalizó. Junto a las baldosas, las Madres donaron a la UNGS una serie de libros, que serán catalogados por la Biblioteca, y un conjunto de revistas publicadas por la Asociación, que serán sistematizadas por el programa Memoria y Territorio. “Estas publicaciones constituyen un archivo documental invalorable, no sólo desde el punto de vista de la preservación de la memoria de la lucha de las Madres, sino para el desarrollo de las investigaciones en el área de historia reciente”, expresó la Rectora.

El encuentro, que se desarrolló en el microcine del Multiespacio Cultural de la UNGS, contó con la participación de integrantes del Consejo Social y del Consejo Superior de la Universidad, así como con la de investigadorxs docentes, nodocentes, estudiantes y miembros de la comunidad. Minutos antes de la firma del acuerdo, el estudiante Lucas Pitala, del Frente Universitario Nacional y Popular (FUNyP), le entregó a la presidenta de Madres de Plaza de Mayo una obra artística compuesta por los simbólicos pañuelos combinados con diferentes colores: “Los pañuelos de las Madres nos devolvieron la democracia”, afirmó.