REFORMA DEL ESTATUTO.

Durante todo el año pasado, desde las páginas de Noticias UNGS fuimos dando cuenta del proceso de discusión sobre la reforma del Estatuto General de la Universidad que, promovida desde el rectorado de la misma, viene ocupando a los distintos claustros, colectivos y actores de la vida universitaria, y específicamente a los integrantes de la Comisión de Revisión del Estatuto (CRE), que desde hace cerca de un año viene reuniéndose sistemáticamente para proponer luego, como resultado de sus deliberaciones, una propuesta de articulado de un nuevo Estatuto de la Universidad al Consejo Superior. Este año, la CRE comenzó sus deliberaciones tras haber alcanzado, luego de meses de trabajo en 2015, una serie de puntos de acuerdo que sientan las bases para continuar la conversación.

Un conjunto de acuerdos fue el resultado de los debates de la Comisión para la Revisión del Estatuto durante 2015. Junto con la convicción de que el actual Estatuto es una base fundamental sobre la que pensar la organización futura de la institución, también hubo fuertes consensos sobre la necesidad de actualizar algunos propósitos y orientaciones. Un ejemplo fue la discusión sobre las misiones de la Universidad, que todos los participantes en esta discusión están de acuerdo en sostener que debe abocarse a la producción y comunicación de conocimientos a partir de sus actividades principales: la formación, la investigación y la vinculación con la sociedad. Pero junto a eso las discusiones permitieron concluir que es necesario sumar a esas tres actividades, planteadas ya en el Estatuto hoy vigente, una cuarta: la de “promoción de la cultura”, que expresa muchas de las iniciativas que ha venido desplegando la Universidad en los últimos años. Es a través de ese conjunto de actividades, entonces, que la UNGS se propone contribuir e intervenir activamente en la realización de una sociedad más justa e igualitaria.
También hubo fuertes coincidencia en la CRE en definir a la UNGS como una institución democrática, cogobernada, garante de la libertad académica y el respeto a la pluralidad ideológica, promotora de la participación deliberativa y activa de todos sus miembros y comprometida con el libre acceso a la información y la transparencia de los actos de gobierno, etc. El principio que lleva a entender la universidad como un derecho, en los términos en los que había sido planteado en 2008 en el Documento Final de la Conferencia Regional de Educación Superior del IESALC/UNESCO y que hoy forma parte del plexo normativo que está vigente en el país también fue considerado parte del marco ético, político y jurídico en el que inscribe sus acciones la Universidad. Lo mismo corresponde decir del valor unánimemente otorgado a la autonomía académica e institucional de la Universidad, a la pertenencia de la UNGS a los sistemas educativo y de gestión de la ciencia y la tecnología del país y al principio –consagrado en el Estatuto actual– que sostiene que los recursos económicos del individuo o de la familia no deben ser el factor que determine la realización de las personas. Para garantizar ese principio se acordó proponer que el nuevo Estatuto asegurará la gratuidad de los estudios en las carreras de grado y pregrado, en la Escuela Secundaria de la UNGS, en la Sala de Juegos Multiedad y en la Escuela Infantil, y que los estudiantes, graduados y trabajadores de la UNGS no deban pagar por los estudios de posgrado o de formación continua que realicen en ella.
Por supuesto, persisten (y son parte interesante de la discusión en marcha) una cantidad de diferencias de matices, opiniones y proyectos. Para ponerlas –como suele decirse– “en negro sobre blanco”, a fin del año pasado la Universidad editó y puso a circular el cuadernillo “Opiniones desde la CRE”, que contiene un conjunto de escritos breves de distintos miembros de la Comisión en los que puede advertirse el estado actual de las conversaciones. Participan con sus textos Ernesto Bohoslavsky y Sergio Morresi (“Distintas formas de pensar la democracia en la Universidad”), Daniel Cassano (“La UNGS y la institucionalidad para sostener la propuesta”), el Frente de Graduados UNGS (“Oportunidad histórica”), los Estudiantes del FUNyP (“Algunos desafíos para la reforma del Estatuto”), Fabiana Leoni (“Una mirada sobre la relación de la Universidad con el territorio”), los representantes nodocentes en la CRE (“Representantes nodocentes en la CRE”), Eduardo Rinesi (“Cambiar para democratizar”) y Marcelo Tagliapietra (“A la comunidad de la UNGS, en pos de la reforma del Estatuto”).