COLECCIÓN POLÍTICA, POLÍTICAS Y SOCIEDAD.
John William Cooke. Ecos de un pensamiento. Cristian Leonardo Gaude (compilador). Ediciones UNGS. Colección Política, políticas y sociedad. Los Polvorines, 2020.
¿Cómo se llega a Cooke? Desde adentro del peronismo se suele llegar en vuelo directo. Hasta no hace tanto contábamos con algunas antologías de su correspondencia con Perón, de sus notas en De frente o de sus intervenciones parlamentarias, apuntaladas por alguna introducción más o menos apologética, y poco más: el libro prologado por Fermín Chávez, la obra completa revisada por Eduardo L. Duhalde, John W. Cooke y el peronismo revolucionario de Ernesto Goldar. En la estrecha saga se destaca un precioso libro-objeto proyectado por Fernando Rubio y publicado por la Biblioteca Nacional a cuarenta años de la muerte de Cooke, donde las cartas con Perón se vuelven “cartas”… ¡de un mazo de barajas! Tampoco es tanto lo que se escribió sobre Cooke si se busca alguna puerta de entrada a su figura y su pensamiento. Podría decirse que eso era lo que ofrecía el ensayo de León Rozitchner “La izquierda sin sujeto”, de 1966. Pero de ahí a Cooke había que deducirlo: entresacarlo. Cooke, en Rozitchner, es algo así como un momento de la conciencia previo a la reducción fenomenológica mediante la que se accede al conocimiento de la totalidad social, sin el cual es imposible que nadie se incorpore a la dialéctica de la Revolución. Pero desde dentro del propio peronismo se ha teorizado poco sobre Cooke. El peronismo pensó a Cooke en proporción inversa a cómo Cooke pensó al peronismo: si el peronismo era para Cooke el hecho maldito del país burgués, el pensamiento de Cooke es el hecho maldito del peronismo.
El libro que comentamos abre una nueva puerta de entrada para llegar a Cooke. Se trata de un conjunto de colaboraciones de pensadores, investigadores y ensayistas (algunos cercanos al peronismo; otros, a un latinoamericanismo que Cooke no malquerría) menos para rendirle culto que para compartir conocimientos en torno a distintos aspectos del homenajeado: su formación intelectual en el texto de Guillermo Korn, las circunstancias de su vida militante en el de Roberto Baschetti, su puja por una prensa libre, no liberal, en el de Gaude, su modo de asumir las tres banderas del peronismo en el de Daniel Sorín, su defensa de la soberanía argentina en el de Aritz Recalde y la superación de una visión apenas nacional en el de Miguel Mazzeo, la arquitectura de la resistencia en los intercambios epistolares con el líder exiliado en el de Darío Pulfer y Julio C. Melon, su progresión hacia una concepción insurreccionalista a partir de su experiencia de vida con Alicia Eguren en el de Felipe Bouilly y sus distintos modos de construir a Perón en el de Juan Gianni. El breve ensayo final de Horacio González condensa todos estos temas: Cooke y Perón intercambian cartas en un contexto que no podemos desconocer, pero lo que los hace justamente históricos (la historia es al cabo la tercera destinataria de las copias en papel carbónico) es el carácter atemporal de sus fuerzas anímicas cuando discuten sobre la naturaleza de las jefaturas capaces de atravesar jornadas que pueden parecer eternas para por fin conducir un pueblo a su realización.
Darío Capelli
