Bárbara Couto es candidata a Decana del Instituto del Conurbano (ICO) de la Universidad por la lista “Unidad ICO” (Lista 12). Couto es Doctora en Ciencias Sociales, Facultad en Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Magíster en política comparada latinoamericana, London School of Economics and Political Science. Lic. en Sociología, UBA..
Descubrió su interés por la investigación muy joven, cursando, como última materia de la carrera de Sociología, “El carácter social de los procesos económicos”. Su labor como socióloga estuvo siempre ligada a la investigación sobre los conflictos entre actores, sobre las elites económicas y políticas y sobre los avatares del desarrollo económico argentino, asuntos a los que se dedicó en el marco de una beca doctoral del CONICET y de una beca Alban de la Unión Europea.
Couto se incorporó a la UNGS hace diez años, en el área de “Estado, Gobierno y Administración Pública” del ICO. Allí se especializó en la temática del desarrollo productivo, laboral y tecnológico con una mirada territorial puesta en el Conurbano, en las políticas intergubernamentales y en la trama de relaciones entre los actores de los ámbitos local y regional. Sobre estos diferentes temas ha publicado a lo largo de estos años artículos en revistas y libros en el campo nacional e internacional, así como contenidos de divulgación en medios de prensa.
Desde 2020 coordina el Observatorio del Conurbano. Su gestión al frente de ese espacio ha estado orientada por dos propósitos: poder contribuir desde la UNGS a coordinar mejor los sistemas de información pública y promover un pensamiento sobre la investigación y la divulgación como dos movimientos necesarios de un mismo proceso destinado a potenciar el conocimiento que generan los equipos de la Universidad, a incidir en la agenda y a potenciar a la Universidad como motor de una transformación que aborde e intervenga sobre las desigualdades socioeconómicas y territoriales de este tiempo.
Sobre los desafíos que enfrenta el Instituto, Couto reflexiona: “¡Cuántos eventos y cambios inesperados han alterado la vida de nuestro país y de nuestras instituciones, y nuestras perspectivas de un futuro mejor! El mundo está patas para arriba, la política nacional pivotea entre alternativas partidarias mucho más polarizadas que diez años atrás.” Esa polarización –dice– se expresa no solo en el plano de los objetivos sino también en el de las herramientas y las políticas, volviendo difícil de materializar una gobernanza entendida como la posibilidad de conducir democrática y pluralmente un destino compartido entre actores estatales y sociales.
En ese marco Couto se pregunta qué es gobernar un ámbito educativo como el ICO. “Pienso que gobernar es guiar, promover una participación más activa, conducir una discusión colectiva, ordenar expectativas, ofrecer unas claves de lectura que interpelen los sentires de esta era y estimulen la acción colectiva”. ¿Cómo definir el rumbo? Potenciando, le dice la candidata a Noticias UNGS, “las líneas estratégicas, que son las intervenciones públicas con eje en las condiciones de producción y reproducción en un ambiente sostenible. Allí es donde el ICO acumula un acervo de experiencia en el territorio del conurbano bonaerense”.
Pero también –señala Couto– una capacidad para pensar conceptualmente las ciudades. Los equipos tienen un profundo conocimiento de los problemas sociourbanos, de las herramientas técnicas de intervención. “Al mismo tiempo nuestros estudiantes y graduades dan vida al Campus, nutren esos puentes con el territorio, con los organismos decisores y con los actores locales. Hoy, volver a habitar el Campus es un desafío y atravesar la campaña en ese contexto interpelando una amplia participación más aún. Las fuerzas que motorizan ese rumbo están, solo hay que saber escucharlas, reponer las energías buscando afianzar desde lo institucional los apoyos adecuados para la tarea que nos proponemos”.
Couto liga estos desafíos y propósitos con los que signaron desde su origen el “ambicioso” proyecto político de la UNGS: “desplegar la capacidad para procesar, producir conocimiento y aplicarlo en la vinculación con el entorno, para diseñarse, gobernarse y repensarse, y para abordar e intervenir en una agenda de problemas de una realidad local, regional y nacional que es muy cambiante. ¡Vaya propósito! La apuesta del proyecto fundacional de esta universidad pública del conurbano, articulando la investigación y la vinculación con la enseñanza, es un diferencial, una marca”.
Esa apuesta le entusiasma a Couto: “Como socióloga (con un sesgo en los actores y los procesos sociales) pienso que el desafío es investigar los problemas, los fenómenos, de manera situada, enseñar teniendo en cuenta quiénes son nuestros estudiantes, a quiénes interpelamos como actores del territorio, qué conocimiento producimos, para quiénes, y con qué propósitos. Poder articular esos elementos es esencial para reponer el papel social de nuestra Universidad en este tiempo de transformaciones”.