COLECCIÓN HUMANIDADES.
Las humanidades, la filosofía y el presente. Paula Hunziker, Natalia Lerussi y Gisela Suazo (comps.). Ediciones UNGS. Colección Humanidades. Los Polvorines, 2021.
Como dijo Schopenhauer de su obra mayor, este libro tiene muchas puertas de acceso. Cuatro corredores llevan a otros tantos talleres donde se moldean las preocupaciones que el lector puede, a posteriori, reunir y pensar.
El primero desemboca en la cuestión de la enseñanza: el tiempo que exige la actividad filosófica, siempre en tensión con las exigencias institucionales, el efecto que esto puede tener sobre su eros y su capacidad perturbadora y orientadora, el problema de tomar la palabra para entrar en un ágora intemporal democrática donde nuestro conocimiento puede ser puesto en cuestión y desnudado como dogma, pero donde no puede faltar el puente con nuestro pasado si no queremos perder toda dignidad y volvernos seres acostumbrados a la violencia: que ya no buscan la verdad ni la memoria ni la justicia.
El segundo lleva a la pregunta por el presente y la historia de las humanidades. Podríamos re-titularlo: lo actual y las maneras de volver. A los griegos, entre los que aún estamos comprendidos; a Maquiavelo, cuya retórica aumenta las posibilidades de nuestro lenguaje político; al renacimiento, donde chocan dos horizontes como signo del encuentro y el extravío que hacen florecer a la filosofía; a las Luces, gesto de apertura y emancipación; a Schiller: ¿qué experiencia y qué disposición subjetiva nos permite acoger la generosidad como condición ético-política?; a Fichte, que toma la palabra con una disposición que es un espejo que todavía nos reclama.
El tercero conduce al trabajo sobre la investigación. Es imposible –leemos– una “ciencia del hombre” exterior al zumbido esencial de la literatura y de la vida, y a la pregunta por el rostro del otro: por la súplica y el mandato contenidos en los retratos de nuestros detenidos-desaparecidos. ¿Qué sucede cuando la tradición, vuelta herencia sin testamento, no logra marcar el horizonte de nuestra comprensión y nuestra acción en el presente? Un presente siempre en disputa donde el sentido de nuestro rumbo común puede quedar destruido por la mentira, pero también recobrar la dimensión libertaria de la filosofía desde redes comunitarias de pensamiento.
El último nos guía a la disección de algunas funciones inadvertidas del neoliberalismo. La acción intelectual, desplazamiento de la esfera de la competencia propia para intervenir sobre piezas flotantes de sentido que capturan las subjetividades, es clave. Tales piezas pueden pensarse como ideologemas con efectos de verdad que impiden la justicia: teorización de un sujeto agresivo innato y espectacularización de la crueldad para legitimar un orden. Las humanidades permitirían construir otros sentidos a través de investigaciones múltiples, desbocadas, terroríficas y, por ello, realmente humanas.
Es este un volumen vivo, de ensayos escritos con cuidado, para ser leídos, donde circulan la pasión, el placer y el trabajo, y que por eso tiene la virtud de estar a mitad de camino entre una herramienta y una canción.
José Jatuff