Julia Smola es candidata a Decana del Instituto del Desarrollo Humano (IDH) de la Universidad por la lista “Espacio abierto en el Frente por la Universidad Pública” (Lista 3). Smola es Licenciada en Ciencia Política por la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Magister en Sociología Política por la Universidad de París 7 y Doctora en Ciencia Política y en Ciencias Sociales por la UBA y París 7.
Ingresó a la UNGS como becaria del CONICET con sede en el IDH en 2006. Desde 2009 se desempeña como investigadora docente en el área de “Política” del Instituto. Dio clases en el Taller de Ciencia del viejo Curso de Aprestamiento Universitario, experiencia que, cuenta, le permitió “entrar en contacto con los y las ingresantes a la Universidad y aprender a trabajar con colegas de otras áreas”. Al poco tiempo comenzó a desempeñarse como coordinadora de Ciencias Sociales del Taller.
Más tarde dio clases en varias materias de la Licenciatura de Estudios Políticos, de la que hoy es Directora, y fue coordinadora académica de la Especialización en Filosofía Política. Coordinó varios proyectos de cooperación internacional con equipos de universidades nacionales y de la región, a través de los cuales promovió intercambios de investigadores docentes y de estudiantes. Ha acompañado a estudiantes de grado y de posgrado en sus investigaciones y participado de numerosos proyectos de investigación. Actualmente dirige un equipo consagrado al estudio de las relaciones entre democracia y república en el debate teórico político contemporáneo.
De todas estas experiencias –dice a Noticias UNGS– “valoro especialmente la posibilidad de trabajar colectivamente con IDs, estudiantes, graduades y trabajadores en proyectos de investigación y de vinculación, así como en los espacios consultivos, como el comité de carrera, y de gobierno, como el Consejo de Instituto”. Smola destaca la importancia de las posibilidades que ofrece la Universidad de dar a conocer los resultados del trabajo investigativo en jornadas, documentos escritos, radiales y de todo tipo, “y especialmente en forma de libros, que de manera tan cuidada son publicados por nuestra editorial. Por todo esto y por mucho más soy orgullosa integrante de nuestra universidad pública conurbana”.
Smola indica que se identifica con un proyecto político “que asume la responsabilidad de conducir nuestra Universidad y nuestro Instituto sosteniendo el principio de la educación pública como un derecho universal, esto es, un derecho de los individuos que se acercan a nuestra casa de estudios en busca de la mejor formación, pero también un derecho colectivo del pueblo a tener profesionales críticos, y conocimientos, y una Universidad volcada al mejoramiento de su vida y la del país”. Un proyecto –afirma la candidata– “que ha democratizado nuestra universidad mejorando la representación de los claustros, incluyendo a la comunidad a través del Consejo Social en el cogobierno y estableciendo la elección directa de las autoridades que la conducen”.
La propuesta de Smola (“que es también la de los compañeros y las compañeros que me acompañan”, subraya) consiste en convocar a una conversación pública y colectiva que involucre a todos los claustros y que se pregunte por las condiciones en las que habitamos la Universidad “en un contexto doblemente apremiante: por el resurgir de un discurso que ataca el derecho universal a la educación superior y por el impulso fuertemente atomizante al que nos empujó una pandemia global y las políticas de cuidado que debimos asumir. Por eso pensamos que hay que dinamizar los espacios de debate, reflexión colectiva y decisión política a fin de evaluar y repensar entre todos y todas las políticas a llevar adelante”.
Puesta a detallar los temas sobre los que deberían llevarse adelante esos debates, Smola indica que hay que pensar lo ocurrido durante estos últimos dos años y las formas en que hoy “volvemos” a la Universidad, discutir cómo cambiaron nuestras prácticas educativas y cómo se redefinen en este contexto nuestros objetivos de acceso, acompañamiento y graduación, proyectar cómo interactuar con el territorio (“con las escuelas, las organizaciones sociales, las experiencias comunicacionales, las redes y los centros culturales”), imaginar nuevas formas de intervención en los debates nacionales, redoblar los esfuerzos para contribuir con la inserción laboral de graduados y graduadas y fortalecer su vínculo con la institución.
Se trata, para Smola, de retomar lo mucho que el Instituto y la Universidad vienen haciendo en diversos campos, profundizarlo y expandirlo: de seguir trabajando para que docentes y nodocentes realicen sus actividades en las mejores condiciones, dentro del marco ineludible del pleno respeto a los derechos laborales, de seguir construyendo una Universidad más igualitaria para mujeres y diversidades, de sostener y ampliar el trabajo con las personas con discapacidad y de contribuir con la construcción de una agenda ambiental.