COLECCIÓN HUMANIDADES.

 

La lógica de la analogía. Perspectivas actuales sobre el rol de las analogías en ciencias y en filosofía. Gustavo Arroyo y Horacio Martín Sisto (compiladores). Ediciones UNGS. Colección Humanidades. Los Polvorines, 2020.

 

En su retorno a Cambridge en 1929, Wittgenstein comenzó una transición a lo que se conoce como su segundo período de pensamiento. En esta etapa de transformación hay una profunda reflexión sobre el (los) método(s) de la filosofía, el lenguaje ordinario y la relación que se establece entre ellos. El austríaco adoptó una investigación que no se concentra en el estudio dela estructura lógica del lenguaje, sino en los heterogéneos usos del lenguaje. Así desarrolló una metodología específica que acentúa la observación de usos efectivos, aquí y ahora, de expresiones en diferentes contextos concretos para analizar cómo las usamos y qué hacemos con ellas. En las clases que impartió en esta etapa sostuvo que “no discutía estas cuestiones [sobre el lenguaje] porque creyese que fueran el objeto de la filosofía (…) las discutía solamente porque pensaba que muchos errores filosóficos particulares o «perturbaciones de nuestro pensamiento» se debían a falsas analogías surgidas por el uso que hacemos de las expresiones”. Podemos decir: la catedral es bella; tiene unos ojos bellos; la silla, la flor, las tapas del libro son bellas, etc. El filósofo tradicional se ve tentado a preguntar ¿existe algo semejante o común entre estos ejemplos para a todos ellos atribuirles la belleza? Preguntas como estas dan inicio a la búsqueda de definiciones, que para Wittgenstein, es una de las grandes desviaciones de la filosofía como consecuencia de las ansias de generalidad que sufre el filósofo. Sin embargo, parece imposible desestimar el poder de establecer lo semejante en nuestros modos de usar el lenguaje y en nuestros modos de razonar. Esto parece explicar que pese a la feroz crítica a la búsqueda de lo semejante, Wittgenstein acuñe el concepto “parecidos de familia” para dar cuenta de las relaciones permeables que pueden establecerse entre conceptos sin caer en la tentación de apelar a una esencia común compartida. De este modo, las analogías –tanto las que resultan iluminadoras como las que nos desvían en nuestros modos de formular interrogantes filosóficos– juegan un papel crucial en nuestros tratos cotidianos lo mismo que en las metodologías implementadas en filosofía y ciencia. Reconocer el papel central de las analogías y el debate filosófico actual en torno ellas es el propósito que vertebra La lógica… La edición recoge una compilación de diez artículos bajo la coordinación de Gustavo Arroyo y Horacio Martín Sisto que explora el concepto de analogía en su relación con: modos de razonamiento, clases de argumentos, diferentes métodos (filosóficos y científicos), diferentes disciplinas (matemáticas, ética, derecho, química, biología, literatura), cuestiones epistemológicas, el lugar que tienen en la lógica, en la retórica. Los recorridos de la analogía que el libro investiga en Leibniz, Kant, Hegel –entre otros– invitan a una sugerente relectura de la historia de la filosofía y la ciencia.

Guadalupe Reinoso