COLECCIÓN HUMANIDADES.

 

Prácticas estatales y violencias en las sociedades premodernas. Eleonora Dell’Elicine, Héctor Francisco, Paola Miceli y Alejandro Morin (compiladores). Ediciones UNGS. Colección Humanidades. Los Polvorines, 2021.

 

El libro compilado por los historiadores Eleonora Dell’Elicine, Héctor Francisco, Paola Miceli y Alejandro Morin es el cuarto libro de la serie Pensar el Estado en las sociedades precapitalistas, que tuvo inicio en 2012. Esta serie se enmarca en el Programa UNGS del mismo nombre, que tiene por objetivo reconsiderar, reflexionar y poner en discusión la pertinencia del uso y la aplicación de la categoría Estado a experiencias históricas anteriores al dominio del capital.

En este volumen, diversos investigadores se han propuesto pensar la relación entre la violencia y las prácticas estatales en diferentes momentos históricos alrededor del mundo antes del siglo XVIII. Estos artículos se encargan de exponer, desde múltiples disciplinas de las Ciencias Sociales y Humanas, la pluralidad de formas en las que se registra la violencia en la experiencia de las sociedades precapitalistas. En particular, se recorren las siguientes problemáticas a lo largo del libro: la tensión ciudadana y las mujeres griegas (Elsa Rodríguez Cidre), la guerra civil en la Atenas a fines del siglo V (Julián Gallego), las guerras serviles sicilianas y la esclavitud (Fernando Piantanida), la violencia discursiva obispal en Isidoro de Sevilla (Eleonora Dell’Elicine), la legitimación de la violencia en la Segunda Leyenda de la ciudad de Avila  (Ángel Gordo Molina),  el origen del poder en antiguas sociedades africanas (José Rivair Macedo) y  la especificidad  histórica de la categoría Estado y el disciplinamiento social (Adrián Piva). 

Desde una perspectiva histórica, en el libro puede advertirse que, la violencia se inscribe en la sociedad y el Estado con la ayuda del lenguaje. Una multiplicidad de dispositivos sociales desarrollan precisamente el trabajo de codificar las violencias valiéndose del lenguaje. Asimismo, en el libro se plantea que los poderes centrales no eran los únicos sujetos hacedores de la violencia por el contrario diversos sujetos apelaban a la coerción como estrategia de legitimación social. Desde esta perspectiva es posible pensar a la violencia como un hecho real siempre latente, que necesita de la interpelación de un sujeto para activarse.

Prácticas estatales y violencias en las sociedades premodernas nos propone considerar que la violencia no puede entenderse de un modo ahistórico y general; por el contrario, debe comprenderse de forma histórica y situacional. Por ello, resulta interesante adentrarse en las formas de irrupción de la violencia, interrogarse por los sujetos que la activan, del lenguaje que la codifica y de los dispositivos que contribuyen a procesarla para reflexionar y profundizar sobre este fenómeno.

El libro constituye un aporte a los debates sobre la categoría Estado, y permite problematizar las múltiples formas que experimentó la violencia desde lugares heterogéneos. También nos invita a seguir cuestionando esta categoría desde diferentes disciplinas y enfoques teóricos.

Eliana Rodriguez