Viejas y nuevas responsabilidades

La experiencia colectiva de la pandemia que hoy sacude al mundo y que ha modificado fundamentalmente nuestras vidas, nuestros motivos de preocupación y nuestras agendas sociales y políticas no puede dejar de afectar decisivamente las actividades y nuestros propios modos de “habitar” (si la palabra no tuviera hoy un raro dejo de nostalgia) la Universidad. Y esto no solo porque todos y todas hemos tenido que adecuar las formas en las que llevamos adelante nuestras actividades formativas, investigativas, de compromiso y articulación con la vida de nuestra sociedad y sus organizaciones y de aliento y promoción de la cultura, así como los modos en los que desarrollamos las tareas de autogobierno y de administración de la Universidad de maneras muy diversas y en general muy radicales, sino porque no es posible que la nueva situación no proponga a la Universidad una cantidad de nuevos motivos de reflexión y un conjunto de nuevas responsabilidades.

Una de ellas, sin duda, es la de pensar los propios modos en los que produce conocimiento y en los que transmite ese conocimiento que produce. En los que transmite ese conocimiento dentro de la propia comunidad de académicos, científicos y tecnólogos y también en los que lo pone a circular en registros, en lenguajes y a través de medios que le permiten alcanzar un conjunto de otros interlocutores, desde la opinión pública, que la Universidad tiene la obligación de contribuir a volver cada vez más informada y cada vez más crítica, hasta los diversos organismos de los distintos niveles del Estado. Otra de esas responsabilidades es la de investigar las maneras en las que en un contexto de excepción se redefinen las formas mismas que asumen los vínculos sociales y la relación de los sujetos con las normas que gobiernan sus vidas colectivas. Otra más es la de volver sobre los grandes textos clásicos (a los que muchas veces la radical emergencia de este “tiempo ahora” que vivimos vuelve irrebatiblemente actuales) en busca de inspiración y de herramientas para pensar nuestro presente. Y otra la de preguntarnos por el tipo de actitudes solidarias que el grave padecimiento de muchos compatriotas, bastante más castigado que nosotros por la crisis sanitaria, económica y social que esta pandemia vino a visibilizar y a profundizar, nos reclama. De todos estos temas se habla en los textos que integran esta nueva “subida” de materiales a la página de la versión virtual de Noticias UNGS.

Que ya se iba volviendo demasiado poblada como para permitirnos exhibir en la pantalla la totalidad de las notas que hemos “subido” a lo largo de los últimos tres meses. Por eso, con esta renovación de materiales incorporamos un recurso que esperamos que facilite la identificación de las notas más recientes en cada una de las tres secciones que componen este número especial de la revista (“La UNGS frente a la pandemia”, “Opiniones” y “Libros, revistas y otros papeles”), y al mismo tiempo la consulta a la totalidad de las que integran esas tres secciones a través de un simple “click” en el botón que invita a “Ver todas las notas de la sección”. Esta renovación de nuestros materiales se produce el mismo día en que el Consejo Superior de la Universidad vuelve a reunirse, por tercera vez desde el inicio de esta crisis, de modo remoto. Las decisiones que se adopten en esa reunión serán algunos de los temas que dentro de dos semanas propondremos a los lectores y las lectoras de

Noticias UNGS

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